Insólito, preocupante, alarmante y más, son calificativos que se quedan cortos para describir lo que vivió la boxeadora chilena Daniela Asenjo en Kazajistán, quien el domingo 1 de junio fue a pelear por el título supermosca de la IBO ante la local Angelina Lukas.
La “Leona” fue en busca del título que ya había obtenido en 2022 ante Casey Croft en París, pero que luego no pudo defender por falta de recursos, algo que se ha vuelto común en los lugares donde este deporte no recibe el apoyo necesario.
Pero en su intento por recuperar su corona antigua corona, estuvo lejos de solo pelear con ese sueño, sino que además tuvo que prácticamente pelear por su vida.
“Nos dijeron claramente que si ganaba el combate, no saldríamos vivos del país”, expresó la “Leona” desde Valdivia. Además, aseguró que el promotor local les dijo claro a ella y a su coach, Alejandro Concha que: “Si ganas, me matan a mí y a ustedes no los dejan salir”.
Tuvo que regalar la victoria para proteger su vida
Ante aquella amenaza en un país totalmente desconocido en donde no se maneja la cultura ni el idioma, la suerte estaba prácticamente echada para Daniela Asenjo.
Pero el calvario no fue solo aquello, sino que incluso, el viaje desde Chile le tomó inexplicablemente más de 50 horas con una inentendible parada en Uzbekistán.
“Nos recibieron con maltrato desde el principio. No teníamos comida adecuada ni condiciones para entrenar”, detalló Concha, pareja y entrenador de Asenjo.
Las autoridades nacionales estaban al tanto de la situación. Sin embargo, nadie prestó auxilio a la boxeadora en dicha oportunidad: “Cancillería sabía de nuestra situación y nunca respondió”.
“Sabíamos que no podíamos ganar, era cuestión de salir con vida”, cerró la peleadora quien, recién en su retorno a Chile, pudo hacer esta denuncia que tiene conmocionado al boxeo mundial.
