El compromiso entre Universidad de Concepción y Santiago Wanderers por la Primera B no solo estuvo marcado por el triunfo de los caturros en la Región del Biobío, sino que también por la supuesta denuncia de racismo que hizo el jugador camerunés del campanil, Job Bogmis.
El jugador habló con Las Últimas Noticias y aclaró que “Yo atrás de mi camiseta tengo mi nombre y me tienen que llamar así, por mi nombre, no de negrito. Yo no le digo a nadie más de otra forma. Pero, aunque yo no esté el corazón de Corral, no creo que él sea una mala persona y que sea un discriminador”, dijo.
En esa línea, agregó diciendo que “Y si me dijo negrito, pensándolo bien, no me lo grito en la cara o algo así. Espero ya dar vuelta la página” sin saber que, horas más tarde, se produciría el diálogo entre ambos para esclarecer lo sucedido.
“Quería hablar con él para aclarar lo que había pasado. En el partido nunca me enfrenté con él, nunca tuvimos una discusión. O sea, cuando él estaba diciendo al árbitro yo no tenía idea de lo que estaba pasando. Ni siquiera sabía que era contra mí”, dijo Corral al citado medio.
“El martes fue un día duro, lo pasé bastante mal y no entendía por qué estaba ocurriendo esto si yo en ningún momento lo insulté, fue algo que él interpretó súper mal, pero también entendí su postura (…) Lo que más yo quería era arreglar el tema con él. Yo soy papá hoy en día y jamás insultaría así a una persona por su color, raza o por cualquier motivo, pero lo importante es que no vuelva a ocurrir”, agregó.
De esta manera, quedó zanjada la polémica que se levantó el día lunes tras el partido y todo fue un mal entendido, en donde tanto Bogmis como Corral limaron asperezas y se dieron la mano para seguir adelante.