La caída de la Selección Chilena ante Venezuela no solo dejó colgando de un hilo a Eduardo Berizzo en el banco, sino que desnudó varios rendimientos individuales que no estuvieron a la altura de lo que exigía el compromiso.

Uno de esos fue Gary Medel, quien de 14 duelos solo ganó dos y quedó en evidencia la distancia física y técnica cada vez que Salomón Rondón o Yeferson Soteldo encaraban por el lado que corría el Pitbull.

Otro que no tuvo su mejor jornada fue Charles Aránguiz, pilar y motor de La Roja en el bicampeonato de América, pero quien hace rato no ha podido mostrar su mejor versión o la que lo tiene siendo titular en Internacional de Porto Alegre.

Fueron precisamente estos dos jugadores quienes se llevaron el agradecimiento de Pablo Flamm en De Fútbol Se Habla Así de D Sports, pero a su vez también el comunicador pidió una reconstrucción total sin los dos emblemas de La Roja.

Gary Medel tuvo un partido bajísimo ante Venezuela. | Foto: Photosport

“El proceso de Berizzo es un proceso que él tiene que hacer de una reconstrucción de un equipo donde le está dando la salida a los históricos”, señaló en el programa De Fútbol Se Habla Así de D Sports.

Flamm la tiene clara: “Llega el momento en que hay que darle las gracias a jugadores como Gary Medel, a Charles Aránguiz porque ya no se les puede exigir más, dieron todo lo que tenían que dar y si eso va costar la eliminación o estar al borde, habrá que pegar el costo”.

Cabe recordar que, tras la caída de ayer, Chile quedó en el octavo puesto superando a Perú y Bolivia y, de momento, La Roja ni siquiera estaría yendo al repechaje para llegar al Mundial de Norteamérica 2026.

Esto viene para La Roja

El próximo desafío de La Roja va ser recibir a Paraguay en el Estadio Monumental en noviembre para, unos días después, tomar un avión hasta Quito para desafiar a Ecuador en la temible altura ecuatoriana.

Berizzo, al debe

El ex ayudante de Marcelo Bielsa acumula 15 partidos dirigidos con La Roja, donde suma 4 victorias, 5 empates y 5 derrotas donde no ha podido llenar el paladar del exigente hincha nacional.