Sinceramente de otro planeta. Alexander Zverev (3° del ranking ATP) y Novak Djokovic (6°) protagonizaron uno de los partidos de más alto calibre en los cuartos de final de Roland Garros, que terminó por inclinarse a favor del serbio por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4 quien accedió a semifinales.
Pero uno de los momentos más espectaculares del partido ocurrió en la medianía del cuarto set, específicamente cuando el marcador iba 3-2 (30-40) a favor del serbio, cuando ‘Nole’ ganó un punto que puso de pie a todo el público presente en el estadio Philippe Chatrier.
En un rallie total de 41 tiros, Djokovic se convirtió en una verdadera muralla ante la arremetida del alemán que metió dos smash para ganar el punto, sin embargo el 24 veces campeón de Grand Slam sacó un drop para aguantar el punto y finalmente meter un passing cruzado para desatar la algarabía de todo París.
Con manos en jarra y visiblemente cansado, Djokovic salvó el punto de quiebre y encaminó una victoria que lo mete en las semifinales del Abierto de Francia, donde lo espera el actual número uno del planeta, el italiano Jannick Sinner.