Con las manos en la cara de la emoción y con el reloj marcando la madrugada, el francés Térence Atmane (136° del ranking) timbraba el mejor triunfo de su carrera al aplastar 6-2 y 6-3 a Holger Rune y poner su nombre en las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati. Una semana épica e inolvidable que pocos pueden contar en el circuito, y es que el tenista de 23 años avanzó desde la qualy a la ronda de los cuatro mejores donde se enfrentará al número uno del mundo, Jannik Sinner.
Y es que la historia del completo desconocido que tiene de rodillas a Cincinnati es digna de contar. Con una potencia y zurda envidiable, Atmane también se dio el lujo de sacar del camino a Flavio Cobolli, Joao Fonseca y Taylor Fritz: triunfos que ya lo ponen en el puesto 93 del ranking en vivo, pasando por primera vez en su carrera la barrera del Top 100.
Atmane, con apenas cuatro títulos Challenger, guarda una especial relación con Chile. En su biografía en la página oficial de la ATP, el francés declara que su ídolo es Fernando González, y que su gran pasión fuera de las pistas es la magia. Pues no por nada su Instagram es “The Magician”.
Otra tremenda curiosidad de Atmane, es que es dueño de una de las colecciones de cartas Pokémon más grande de Francia: “Cuando era un niño, veía Pokémon en la tele. Recuerdo que todo fue muy natural, en el colegio los niños hablaban de las cartas de Pokémon y eran muy famosas en aquel momento. Es un pasatiempo que me conecta con mi infancia y me relaja. Cuando estoy fuera de la cancha, es un mundo que me ayuda a desconectar y a mantener el equilibrio mental”, apuntó en una entrevista.
Otra tremenda curiosidad de Atmane, es que es dueño de una de las colecciones de cartas Pokémon más grande de Francia: “Cuando era un niño, veía Pokémon en la tele. Recuerdo que todo fue muy natural, en el colegio los niños hablaban de las cartas de Pokémon y eran muy famosas en aquel momento. Es un pasatiempo que me conecta con mi infancia y me relaja. Cuando estoy fuera de la cancha, es un mundo que me ayuda a desconectar y a mantener el equilibrio mental”, apuntó en una entrevista.
¡Basta de los videojuegos!
Respecto a su llegada al tenis, Atmane reconoce que se origina tras el cansancio de su madre por el consumo excesivo de videojuegos. “Jugaba todo el rato a esos videojuegos, todos los días. Un día mi madre llegó a casa y me dijo que me iba a comprar una raqueta de tenis y que me llevaría a un club a probar, que ya era suficiente con los videojuegos. Desde aquel entonces jamás dejé de jugar”, reconoció el tenista francés.
Otro dato impresionante del nacido en Boulogne-sur-mer es su alto coeficiente intelectual: 158. “Creo que algo que me distingue del resto es el instinto. Cuando mi cerebro funciona correctamente, puedo ser peligroso porque no pienso como los demás”, confesó.