Alexander Bublik es todo un caso en el tenis moderno. Su estilo tiene tantos adherentes como detractores, y aunque a veces sea duramente criticado, nada ha impedido que el kazajo esté hoy dentro de los ocho mejores de Roland Garros.

El tenista número 62° del orbe viene de vencer al quinto mejor del planeta, el inglés Jack Draper, por parciales de 5-7, 6-3, 6-2, 6-4 y se metió en cuartos de final del grand slam. Esta ha sido, en números, su mejor actuación en un major.

Luego de su sorprendente triunfo, el deportista de 27 años dejó eso sí varias cosas en claro, como por ejemplo, que haber vencido a Draper significaba “el mejor momento de su vida”.

Sin embargo, un periodista le consultó si seguiría haciendo sacrificios por victorias como esa, a lo que respondió: “Lo bueno de esa pregunta es que usaste la palabra ‘quizás’. ¿Voy a poner mi salud y mi vida en juego por un ‘quizás’? No, voy a seguir mi camino“.

Consciente de las críticas que recibe, reveló: “Entreno igual, no crean que solo practico 30 minutos por día. Hago lo justo y necesario, lo mínimo y lo máximo al mismo tiempo, para ser el jugador que soy y estar donde estoy. Voy a seguir así, porque priorizo el tenis y la vida en partes iguales”.

Eso sí, enfatizó en que: “Para mí es una relación 50/50. No es que el tenis ocupa el 90% y después, si a los 40 no puedo caminar, no importa. No, no es así. Busco el equilibrio. Hago lo que tengo que hacer para competir contra los mejores, y lo demostré estos últimos seis, siete años. Pero ¿arriesgar mi salud? No”.

Alexander Bublik fiel a su estilo

“No hay forma de evitar el trabajo duro. No me malinterpreten: yo también trabajo mucho, aunque a mi manera. Hago lo que mi cuerpo me permite. No voy a jugar con una rodilla rota solo por tener una chance de ganar un partido“, aseveró posteriormente el kazajo.

Siempre fiel a su estilo irreverente, Alexander Bublik dejó increíbles declaraciones (Photo by Clive Brunskill/Getty Images)

Pero a su vez, volvió a recalcar que: “Trabajo un montón, pero también priorizo mi salud y mi vida, porque tengo familia, soy papá y tengo responsabilidades como padre”.

“A veces no funcionó. A veces sí, como cuando estuve Top 20. Pero si les hablamos a los más chicos: no hay camino sin esfuerzo y trabajo”, cerró