Y se nos fue el Festival de Viña del Mar en su edición 2023. Un certamen con dos tintes marcados y estos están relacionados con que fue un evento con tinte juvenil y sobre todo, femenino.
Desde esa óptica podemos analizar varias aristas vinculadas al show musical como también el humorístico. Por ejemplo, la primera noche fue netamente con artistas mujeres, la primera de la segunda jornada también y recién el quinto número fue de un hombre, con el cómico Diego Urrutia, quien se subió a la parrilla a pocos días del evento.
La juventud estuvo representada con shows como los de Tini, Emilia, Rels B, Polimá Westcoast y Nicki Nicole, algo que según las propias autoridades municipales, de los canales y los animadores señalaron que la tendencia va por ese lado y que de seguro el próximo festival será así. Sin embargo, en Bolavip hacemos un balance respecto a lo rescatable y lo decepcionante que dejó Viña 2023.
Las mejores
Sin duda, el inicio del festival estuvo a la altura del certamen. La colombiana Karol G se lució arriba del escenario con un espectáculo potente, pero también con ella siendo muy cercana y con un aura especial cumpliendo a cabalidad el concepto de la artista latina más importante del mundo hoy por hoy, asi es que dedo para arriba para la intérprete de Provenza.
Pero quien se robó la película y le subió el pelo a un festival un tanto deslucido y polémico, fue Christina Aguilera. La nortamericana de origen ecuatoriano e irlandés, erigió su show a la altura de grandes artistas anglo que han venido a la Quinta Vergara. Quedó en la historia.
Los otros buenos
El humor con Fabrizio Copano y Rodrigo Villegas llenaron de risa a la Ciudad Jardín. El primero ratificando su gran momento y el segundo con una rutina simple, pero muy representativa llenó de carcajadas el recinto. Musicalmente, Fito Páez estuvo a la altura de una enorme presentación, además demostró estar vibrando a mil generando una especial mancomunión con el público, como no lo habíamos visto.
Las sorpresas
Sin duda aquí las loas se las llevan Pamela Leiva y Diego Urrutia . La primera porque es difícil ser la encargada de abrir los fuegos en un rubro tan complicado y que siempre se está esperando cómo le irá al exponente pensando que puede ser devorado por el monstruo, pero no fue así. A su favor, Leiva jugó con el público mayoritariamente seguidor de Karol G y cumplió, indudablemente. Mientras que el oriundo de Temuco, fue el reemplazo sobre la hora de Yerko Puchento y en pocos días que tuvo para ambientarse, cumplió a cabalidad y de seguro tendrá un año muy especial y lo veremos con mayor regularidad en la televisión. Sumar en esa línea a Camilo, gracias a una gran complicidad con el público, el colombiano se llenó de elogios y lo eleva como uno de los números destacados del festival.
Otra grata sorpresa llegó al final del festival, con la argentina Nicki Nicole. La trasandina con un show lleno de potencia y mucha carisma se dio tiempo hasta de compartir con el jurado, entre ellos, con Juanita Parra e interpretó el estribillo de Todos Juntos de Los Jaivas.
La emoción
Aprovechando el item anterior, sin duda que Los Jaivas fueron los protagonistas del momento más emocionante de todo el evento. Iniciando así la celebración de los 60 años de carrera y su ciudad no podía quedarse atrás. Como ellos mismos dicen, la Quinta Vergara es su patio y le deben mucho a la historia que ellos tienen. Las llaves de la ciudad y la gaviota de platino solicitada por el público, terminaron por coronar una emotiva y justa jornada, ¿Lo malo de esto? el horario, muy tarde para un grupo como ellos.
Las decepciones
No caben dos lecturas. Belén Mora y Laila Roth vivieron el lado triste del festival. La primera si bien no arrancó mal y nos hacía pensar que la iba a sacar adelante, se fue metiendo en un bosque sin salida al más puro estilo de La Bruja de Blair. Una forzada gaviota de plata y luego sometida al coliseo romano, como ella misma lo expuso hace un tiempo, terminaron por decretar una triste presentación de Belenaza.
Por su parte, la cómica trasandina inició de manera interesante su rutina haciendo giños a Chile con sus cosas, sus nombres y sus personajes, pero tras eso al igual que Mora, se fue metiendo en un cúmulo de cosas raras e inentendibles. Sumado a eso, que todos fuimos testigos de los nervios que la traicionaron, aferrada al micrófono en clara señal que bien no la estaba pasando. Antes de la debacle, optó dignamente por retirarse con su gaviota de plata.
Musicalmente, decepcionó Paloma Mami. Sacando lo que fueron los problemas notorios de audio y que la obligó a suspender una canción para luego retomarla, “es que me tiene que salir bien, poh”, fueron las palabras de la artista, quien pese a llevarse las dos gaviotas, su shoa careció de emoción, mancomunión y el público se quedó a verla casi por compromiso nacional, pero ellos claramente esa noche fueron a ver a Karol G.
Así se nos fue Viña, análisis más, análisis menos y al menos volvimos a vivir el certamen de la Ciudad Jardín. Ya vamos pensando en Viña 2024.