Tras enfurecerse por descubrir que se había convertido en la amante de su propio esposo Jorge Valdivia, Daniela Aránguiz destapó una acusación de tráfico de influencias contra la actual pareja de su cónyuge, la diputada Maite Orsini, quien habría intervenido ante Carabineros para que liberaran al Mago tras ser detenido en el sector Oriente De Santiago.
¿Qué pasó en la detención de Jorge Valdivia?
Fue en el matinal Mucho Gusto que el periodista José Antonio Neme relató que “un día Jorge Valdivia manejaba su camioneta por Vitacura, andaba con ropa deportiva porque venía de jugar padel y ya era tarde”.
“Se sintió un poco ahogado o qué sé yo. Estaciona su camioneta y camina por los parques de Vitacura. Andaba con la capucha puesta. Funcionarios de Carabineros asumen que estaba en una conducta sospechosa y le piden su carnet de identidad“, continuó el comunicador.
El problema fue que Carabineros no reconocieron al ex deportista y él tampoco andaba con sus documentos de identidad, por lo que les pidió que lo acompañaran a la camioneta para ir a buscarlos.
Entonces, “le dicen que ‘si usted no tiene identificación se va detenido’. Al llegar a la comisaría, el resto de los carabineros lo reconocen y lo dejan ir”.
“Al salir del lugar se va muy ofuscado, porque no te pueden detener por no tener cédula de identidad. Se siente vejado y llama a Maite Orsini que se encontraba en La Habana en un congreso. Le dice que estaba muy molesto y que quiere interponer una acción legal contra carabineros porque lo llevaron sin razón detenido“, complementó en su relato Neme.
Aparentemente, la diputada intentó calmar al ex futbolista y lo puso en comunicación con una general de Carabineros a cargo de casos de Derechos Humanos, para que hable con ella y resuelva de mejor manera el entuerto. Así, los policías terminaron sacándose fotos con el futbolista y supuestamente se resolvió todo en paz.
En tanto, desde el equipo de Orsini manifestaron que la parlamentario “jamás ha hablado con fiscales ni limpiado los papeles de nadie” y que “cualquier persona que la llamara para pedirme un consejo jurídico o cómo proceder en una detención ilegal la ayudaría de la misma forma”.
¿Intervino Maite Orsini?
Desde La Tercera entregaron mayores antecedentes. El incidente tuvo lugar el 24 de enero, cuando personal de la 37 comisaría de Carabineros detuvo a Valdivia mientras trotaba en un parque de Vitacura.
Como no tenía la documentación necesaria para identificarse, “los ánimos se crisparon”, y los policías -que no lo reconocieron- decidieron llevarlo a la comisaría, siempre bajo el pretexto de estar cumpliendo el protocolo para una persona que no cuenta con su identificación al momento de un control de identidad.
Una vez en el recinto policial, otros efectivos reconocieron al ex seleccionado nacional. “Es el mago Valdivia”, confirmaron, pero el hombre ya no estaba de humor.
Así, a las seis de la mañana la diputada Maite Orsini recibió una llamada de Valdivia, mientras se encontraba en La Habana, Cuba, para ser parte del congreso Nuevo orden Económica Internacional.
En ese momento Jorge le comentó, según La Tercera, que “se habían vulnerado sus derechos y que se trataba de actos de apremios ilegítimos”.
La parlamentaria obviamente no quería que el problema escalara, por lo que decidió llamar ella misma a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos, la generala Karina Soza, a quien conocía por trabajos previos y coordinación en torno a temas de género y seguridad. De ahí el vínculo directo.
Orsini le expuso a Soza que la había llamado el “ídolo nacional”, muy molesto y quería iniciar acciones legales. Pero, además le manifestó que prefería que Valdivia la llamara directamente a ella y pudieran conversar.
Por ser una denuncia proveniente de una diputada, Carabineros abre una investigación buscando determinar si hubo o no vulneración de derechos hacia Valdivia en la detención.
Maite Orsini ya confirmó que iniciará acciones legales en contra de Daniela Aránguiz por acusarla de “hablar con fiscales” y “borrar papeles” en favor del Mago. En tanto, la diputada presentó una autodenuncia en la Fiscalía, con el fin de indagar y descartar si se trató o no de un caso de corrupción.