¿Show de títeres? Con eso me quedé cuando me dijeron que iba a debutar en Televisión Nacional de Chile un programa en la franja matutina infantil y que si bien mucho de sus contenidos iban en dirección a los más pequeñitos de la casa, definitivamente terminó cautivando a adolescentes y también a los jóvenes.

Así se estrenó “31 Minutos“, el noticiero más freak de la historia de la pantalla de televisión chilena, pero a su vez lo más simpático e innovador. Noticias polémicas, reportajes, historias de superhéroes y hasta espacio para la música y las artes. Si era muy completo.

Un conductor vanidoso como el gran Tulio Triviño que en el primer capítulo fue anunciando uno por uno los temas a tratar y el primer pase fue para el encuestador Mico, el Micófono y la pregunta para los particulares transeúntes era ¿Qué opina de la comida? recibiendo especiales respuestas.

Lo que sí se extrañó en ese primer capítulo y que fue característico del resto de las temporadas fue el tierno coordinador de piso, Juanín Juan Harry que en este episodio no apareció. De todosmodos, el siguiente contenido estuvo a cargo de Carla Rubio, una pequeña muñeca que estaba a cargo de estos reportajes y el tema a tratar fue que requería solucionar un problema entremadre e hijo el cual el niño quería teñir su pelo de color azul y ella, no. Finalmente lograron un acuerdo, en una temática casi como ayuda social a niños con inquietudes.

Lo otro, fue una antesala al gran reportaje que hasta el día de hoy se recuerde, pero antes dieron a cononcer una especial comunicación entre un inodoro y el papel higiénico, el cual el primero quería jugo, mientras que su compañero recorrió toda la casa para llevar un vaso con el líquido solicitado y pasarlo a su amigo.

Todo muy surrealista, hasta que llegó la primera nota verde a cargo del querible Juan Carlos Bodoque y su inolvidable “La Ruta de la caca“. Reportaje que más allá de lo complejo, dejó muchas enseñanzas sobre las aguas y su tratamiento en el país.

Tulio Triviño y su compañero Juan Carlos Bodoque (Captura TVN)

Posteriormente, la gran parodia estuvo a cargo de los títeres desnudos, un símil de Spencer Tunick de nombre Jacobo Fotonolovski, un reconocido fotógrafo internacional, decisió inmortalizar cuerpos desnudos frente al Museo de Bellas Artes, aunque ahora solo eran manos. Sin duda, una imagen única y cómica.

A Tulio siempre lo pillaban desprevenido tras los reportajes o la pausa comercial, pero sí tuvo tiempo para presentar la primera aventura del gran héroe Calcetín con Rombosman, un verdadero paladín de la justicia y que siempre nos llevaba una enseñanza que iba vinculada a los derechos del niño, pero más allá de eso, sus capítulos eran muy entretenidos. Aunque también tuvo un paso fugaz – muy fugaz – el señor invisible mudo, que siempre quería “aparecer” en el programa.

Calcetín con Rombosman, el superhéroe de la serie (Captura TVN)

Y finalmente, el paso para el momento de los espectáculos a cargo del periodista especializado Policarpo Avendaño, una especie de Ítalo Passalacqua con las novedades de las artes. Lo primero, fue un adelanto de la teleserie “Los Títeres” y que sería la gran sensación de la tv. Pero luego de aquello, el paso fue para el primer ranking musical, esas canciones que hasta el día de hoy se bailan y disfrutan. El primer listado fue el siguiente:

El tercer puesto fue para Chascoberto con su canción “Me cortaron mal el pelo”, el segundo puesto fue para la canción “Tangananica Tangananá” de Los Hermanos Guarenes, mientras que en la cima estuvo Lolo con su tema “Lala”. El programa finalizó con una noticia de último momento que era la irrupción de un monstruo que incluso llega al canal y ataca a Tulio. Así se cerró el primer 31 Minutos.

Una historia plagada de anécdotas donde cuatro temporadas y que Pedro Peirano, Álvaro Díaz y Juan Manuel Egaña fueron capaces de entregar este material demasiado innovador. Detallar a31 Minutos, podríamos estar horas y horas, pero solo decir que luego fueron apareciendo más personajes, más voces, cinco discos editados, la venta a la cadena Nickelodeon y a otros países donde también se dobló según el idioma respectivo.

Sumar que el año 2013 estuvieron en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y el 2015 en el Festival del Huaso de Olmué, eso por la parte baja, porque el legado del programa sigue hasta hoy, un espacio que se transformó en familiar e incluso algunas de sus temporadas venideras fueron transmitidas en horario prime.

Son las aventura de estos personajes que nos enseñaron que ellos nunca vieron televisión porque la encontraban fome, pero se fueron metiendo en este mundo donde ellos eran los protagonistas y todos nosotros fuimos cautivados. Feliz Cumple número 20, “31 MInutos”.