Luego de su gran rendimiento en Universidad Católica, César Pinares emigró al Gremio de Porto Alegre paraluego darel salto al Altay de la Superliga de Turquía, club del cual se despidió y espera luego de unos días de descanso buscar un club donde seguir su carrera.
En ese sentido, con la llegada de Ariel Holan a la UC crece la posibilidad de que el volante se vuelva a poner la franja, sin embargo, en conversación con La Tercera, confiesa que prefiere tomarse las cosas con calma y no vender humo.
“Creo que la respuesta ya la sabes, pero no me gusta mucho candidatearme o ser tribunero. No me gusta decir cosas para caerle bien a la gente. Ahora, con respecto a tu pregunta, es lógico que ahí hay un cariño. Eso está más que claro”, afirmó.
Consultado derechamente si la Católica lo llamó, Pinares aclara que “por ahora, mi representante no me ha dicho nada. Estoy dedicado a descansar”.
Y el seleccionado nacional ahonda en ese punto, en el del descanso. “Estoy descansando. Hace mucho tiempo que no descansaba. Desde que llegó Ariel a la Católica, en 2019, que no tengo vacaciones. Esas fueron las últimas que tuve, cuando se fue Quinteros. De ahí me fui a Brasil, donde estaban en pleno campeonato; después a Turquía, cuando estaban recién empezando el torneo. Entonces, son más de dos años y medio que no he podido descansar. Es difícil decir algo ahora, porque uno tiene que tomar las decisiones en frío sobre su futuro”, asegura.
César Pinares para el final deja en claro que está descansando, pero se sigue entrenando. “En casa tengo una trotadora y le saco el jugo una vez al día; a veces entreno en dos turnos. Después me duele la espalda, así que descanso un día, pero siempre estoy moviéndome. Ahora voy a empezar a jugar pádel con mis amigos para salir un rato, o baby fútbol, que me gusta mucho”, cerró.