Felipe Gutiérrez ha sido uno de los puntos altos dentro del irregular primer semestre de Universidad Católica en el Campeonato Nacional 2022. El volante retornó a nuestro país a inicios del año 2021 tras su paso por la MLS. Sin embargo, las lesiones siempre estuvieron presentes en la carrera del formado en la UC.
Tanto fue el sufrimiento con sus molestias físicas, que el mediocampista aseguróestar cerca del retiro del fútbol con sus 31 años, pero que su familia fue un soporte importante para que continuarajugando. Así lo confesó en conversación con el medio Frecuencia Cruzada.
“La verdad que ha sido en lo personal el año y medio que llevo bastante complejo. Venía de un año y ocho meses sin jugar, la verdad que me costó entrar en ritmo, estuve muchas veces durante el año pasado con la sensación de dejar el fútbol“, sostuvo el jugador.
“No podía competir, no podía encontrar mi nivel. A veces la gente no es consciente de los bajos que pasamos los futbolistas con este tipo de situaciones como de la que yo venía y la verdad que no es fácil. A esto le sumas las criticas, que el apoyo a veces es poco de afuera”, agregó.
De todas maneras, el ex seleccionado nacional afirmó que tuvo las ganas de revertir la situación y ese gusto que tiene por seguir jugando al fútbol. Por aquello, es que se preparó mejor en la pretemporada a inicios de año.
“Todo este tipo de situaciones van un poco enredando tu continuidad en el fútbol, de tratar de si continúas o no y ahí aparecen las ganas, el ímpetu que he tenido toda mi carrera de seguir jugando al fútbol, que es lo que más me gusta. Tratar de seguir demostrando lo que puedo entregar al fútbol, a esta institución y este año obviamente me preparé mejor, venía con un ritmo de ya haber jugado el año pasado y eso obviamente te da un envión diferente”, argumentó.
Por último, reveló el momento exacto en que se le pasó por la mente dejar la actividad y lo que hizo posteriormente, donde su señora fue pieza clave en mantenerlo motivado para continuar.
“El año pasado pasé un mal momento a nivel personal. Después del partido con Wanderers en Playa Ancha que ganamos 1-0 nos dieron 10 días de vacaciones y tuvo que viajar a Estados Unidos para resolver unos problemas y la verdad que mi mente para allá era ‘me retiro del fútbol’, confesó Pipe.
“Te lo juro, llamé a mi mujer y le digo ‘ya no quiero jugar más, no puedo competir‘ y ella me decía ‘dale, aguanta hasta diciembre e intenta demostrarte y cuándo veas que ya no puedes más retírate, pero hasta el final’. La verdad que ella ha sido el sustento de toda esta mala experiencia y a eso venían los partidos malos muchas veces, de no poder competir, de no poder sacarme un jugador de encima. Entonces después de eso venían los resultados, no jugar, la duda, la crítica que caía y obviamente no caía livianita”, cerró.