Universidad Católica no pudo hacerle frente a Talleres de Córdoba en el último partido del Grupo H de Copa Libertadores, en donde los cruzados de igual manera se clasificaron a los octavos de final de Copa Sudamericana tras la caída de Sporting Cristal ante Flamengo en el Estadio Maracaná.

En la cancha, el conjunto dirigido por Ariel Holan no mostró su mejor versión y los trasandinos fueron claramente más efectivos. Fuera de ella, los hinchas de Universidad Católica -quienes ya habían sido castigados por CONMEBOL- volvieron a recaer en un comportamiento inadecuado.

Antes de que el jugador Matías Esquivel abriera la cuenta para los cordobeses, un proyectil lanzado desde la tribuna Mario Lepe (ubicada detrás del arco sur) impactó en el portero de Talleres, Guido Herrera, aunque no magnificó más de la cuenta y se puso de pie.

En la fecha pasada, la UC causó serios incidentes con la barra del Flamengo. | Foto: Agencia UNO

Después del gol de los argentinos, llegaría el prolongado show de pirotecnia de la barra cruzada, la cual lanzó incontables fuegos de artificio y prendieron hartas bengalas, algo estrictamente prohibido por la CONMEBOL y por la autoridad chilena.

Universidad Católica ya había sido sancionado en su primer partido como local ante Sporting Cristal, pero solo con una multa económica. Tras eso, vino la sanción por hechos de violencia y racismo que derivaron en el cierre de la tribuna Ignacio Prieto.

Ahora, el nuevo numerito que se mandó la barra de los cruzados bien podría acarrearles una sanción aún mayor, pese a que lo más probable es que la cumplan en otro estadio si es que los planes de remodelación de San Carlos de Apoquindo se mantengan en pie y la UC tenga que salir a buscar estadio.