Este lunes por la noche se llevará a cabo el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América en su versión 2023 en la ciudad de Luque, Paraguay, donde se revelará cada una de las zonas donde los 32 aspirantes a la corona participarán en el certamen.
Desde luego, y aprovechando la instancia hay un hecho muy particular respecto a la Universidad de Chile, cuadro que no estará en esta edición, pero que aparece un tema el cual genera alguna especie de morbo en el mundo azul.
Pues bien, la razón es muy simple y va relacionada a cómo cuatro ex futbolistas de la U, muy cuestionados en su paso bullanguero, ahora se alistan para disputar uno de los torneos importantes del continente a nivel de clubes. Aquí el análisis.
El primero es el portero argentino/ecuatoriano Hernán Galindez quien si bien no tuvo un nivel tan criticable, se hizo notar puntualmente por abandonar la institución aludiendo amenazas para él y su familia, además sosteniendo la idea que no quiso seguir porque de haberlo hecho, perdería la opción de disputar la Copa del Mundo. Tras su paso por la U, Galindez fue campeón con Aucas y jugará la Copa Libertadores, como también representó a su país en Qatar 2022.
Otro que sí recibió muchas críticas fue el zaguero central boliviano José María Carrasco. El futbolista venía de Independiente del Valle, pero prácticamente con un año de inactividad tras una larga lesión. El gerente deportivo de aquel entonces, el ecuatoriano Luis Roggiero lo trajo a Chile, pero su desempeño no fue malo, si no que paupérrimo y tras un semestre volvió a su país. Ahora, defiende al The Strongest y estará en la Libertadores.
Y si de Bolivia se trata, allá está ahora viviendo su segundo paso por aquel país, el delantero Ronnie Fernández Sáez. El ex azul nuevamente defiende los colores del Bolívar y de la mano del técnico Beñat San José, ha tenido un buen nivel y anotando goles. De la U se fue mal por rendimiento y por la relación con algunos compañeros, en especifico la pelea con el portero Cristóbal Campos, algo que la hinchada al menos, no se la perdonó. Así y todo, jugará la copa.
El último en cuestión sigue en nuestro medio y es Pablo Aránguiz. El jugador nunca pudo revalidar en la U lo mostrado en la Unión Española y sus tres temporadas en la U pasaron sin pena ni gloria. Ahora en Ñublense busca recuperar el terreno perdido y volver a hacer ese futbolista que tanto prometía. Ojalá que por su bien, la Copa Libertadores sea un envión importante.
Lo llamativo es que perfectamente los tres primeros, podrían caer en un grupo con rivales chilenos donde hasta se enfrentarían entre sí. Pero llama la atención que de cuestionados en los universitarios, ahora vayan a jugar la Copa Libertadores.