Universidad de Chile está a la espera de la documentación final para poder jugar en el Ester Roa Rebolledo de Concepción el próximo Clásico Universitario ante la Universidad Católica. El partido está pactado para el 15 de abril, a las 15 horas, y todavía el compromiso no tiene locación para poder disputarse, a pesar que en las últimas horas Azul Azul aceleró las gestiones para cerrar el acuerdo de jugar en el Biobío.
Sin embargo, la realización del lance entre los dirigidos por Mauricio Pellegrino y Ariel Holan quedó en jaque, ya que Carabineros de Chile no habría autorizado la realización de dicho encuentro, a pesar que se acercó toda la información necesaria para agilizar los permisos.
La información fue entregada desde Concepción por el periodista Cristofer Espinoza, quien indicó que todo esto está en desarrollo. Las autoridades de la Región del Biobío todavía no se pronuncian respecto a la realización de dicho compromiso. Hace algunas horas, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, decían que estaban trabajando para poder tener listo la locación para dicho pleito.
“El informe para que se juegue el Universidad de Chile vs Universidad Católica en Concepción es negativo”, expresó el periodista de Radio Cooperativa.
Luego de recabar informaciones con algunas fuentes en Concepción, Carabineros habría manifestado que ese mismo fin de semana, el último de abril, se desarrollarían varias actividades en la región. Al menos eso fue lo que se manifestó en primera instancia.
Ahora, en el último informe, la negativa sería tal que no se podría desarrollar el partido entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica. El tema sería que la dotación policial no sería suficiente para cubrir dicho partido. La única alternativa, que informó Espinoza, es que la opción es reducir el aforo a 22 mil espectadores y jugar a las 12 horas. Si no se acata eso, no se juega.
La postura que tenía la Municipalidad de Concepción, liderada por el alcalde Álvaro Ortiz, era de facilitar el recinto deportivo, ya que todos los clubes tienen las puertas abiertas para poder disputar sus partidos previo a diálogos y conversaciones. Sin embargo, el portazo llegaría desde el lado de las fuerzas de seguridad. En las próximas horas se determinará si, finalmente, la U podrá ir hasta el mítico Collao para jugar ante los cruzados. Hasta ahora, el pleito está en riesgo.