René Orozco falleció a los 94 años. El doctor dejó un legado eterno en Universidad de Chile desde su periodo como presidente. Johnny Herrera dedicó emotivas palabras al directivo y destacó que siempre recibió su apoyo en el club.
“Viendo las imágenes, la verdad se me pone la piel de gallina. Él fue una de las personas que me ayudó mucho en mis inicios. Yo era muy chico, venía de Angol y ya estaba empezando a alternar en el primer equipo, disputaba el puesto con Sergio Vargas, que era un icono de la historia de un club”, expresó el Samurai Azul en el programa Todos Somos Técnicos de TNT Sports.
Herrera destacó la cercanía del doctor Orozco con los futbolistas: “Él siempre me apoyó, era muy cercano a nosotros. Nosotros vivíamos al lado de la sede, en la casa de los jugadores de la U. Era muy cercano, nos pasaba a ver”.
También valoró la relación que tenía con la hinchada: “Muy cercano a la barra, él era un presidente que se ponía en la barra, que para él eran su gente, eran pares como él. Siempre fue una persona muy honesta, muy leal, más allá de todos sus arranques que tenía que yo lo entiendo, porque somos más o menos parecidos”.
Johnny Herrera no duda: Rene Orozco el mejor presidente de la historia de Universidad de Chile
El exarquero mencionó que el doctor Orozco es el mejor presidente del club: “Sólo buenas palabras, sólo elogios para una gran persona, un gran presidente, para mí es el mejor presidente que hemos tenido en la historia que hemos tenido con el club. Cariños a la familia, tengo contacto en parte con la familia de él. Muchos cariños a ellos”.
También se refiere al legado en la formación de futbolistas: “Ayer nosotros nos recordábamos la casa del jugador de la U y justamente él fue el que nos impulsó a nosotros. De esa casa del jugador que estaba al lado de la sede de la U y que al otro lado también estaba la escuela que también era otro emprendimiento que ellos tuvieron. A lo mejor la escuela no fue muy bien, pero la casa de los jugadores todos llegamos a ser profesionales”.
Por último, destacó la gran pasión que tenía por Universidad de Chile: “Solo palabras de buena crianza, porque era una persona que moría por los colores, el falleció con un chunchito abrazado, alguien como él de verdad que es único y te hacía identificarte. Él iba al Monumental sin guardaespaldas, no quería que fuera con nadie. Una vez hasta lo escupieron en la cara en el Monumental. Gente como él de verdad es única”.