Un crack. Rigoberto Urán es ese deportista que todo el mundo quiere, su gran carisma lejos de la competencia y su esfuerzo y temperamento al momento de las pruebas, lo hacen un personaje admirado por muchas personas. Sin duda que es uno de los ciclistas más importantes de la historia de Colombia.

En esta ocasión cumple con un gran papel en una de las competencias más queridas por Rigo Urán, como lo son los Juegos Olímpicos, donde ya fue plata en Londres 2012, la única medalla del ciclismo de ruta en unas olimpiadas. El ciclista antioqueño es claro, va a París 2024 en busca del oro, lo que sería algo muy bonito para su carrera.

Tokio 2020 fue esa cita en la que también hizo historia, pues obtuvo dos diplomas olímpicos, primero por su octavos puesto en la prueba de ruta y luego al ocupar la misma casilla en la contrarreloj, una jornada muy especial para él y en la que hizo un buen tiempo, ese que le sirvió para quedar en la primera casilla por mucho tiempo.

Cuando Rigo marcó el mejor tiempo de la prueba y el oro parcial, faltaban 14 ciclistas, de los cuales siete eran especialistas y candiatos a la medalla dorada, los demás eran corredores que Urán con su registro de 57 minutos y 18 segundos, superó. Es decir que sí fue una gran casilla, que además le bastó para ser diploma olímpico.

 

Primoz Roglic fue el oro, Tom Dumoulin fue plata y Rohan Dennis el bronce, cuarto quedó Stefan Kung, quinto el campeón mundial Filippo Ganna, sexto Wout Van Aert y séptimo Kasper Asgreen. Octavos fue Rigo, por delante de Remco Evenepoel y Patrick Bevin. Por un momento, el colombiano nos ilusionó con el oro.