Atlante recibió a Cimarrones por la quinta jornada de la Liga de Expansión MX. El duelo finalizó 1-0 a favor de los Potros de Hierro, aunque no terminó de la mejor manera: los equipos se fueron a los golpes a falta de algunos minutos. Además, los entrenadores de cada equipo no se quedaron atrás y salieron a pelearse también.

Una potente lluvia fue la culpable de que el silbante se viera en la obligación de adicionar 10 minutos más de juego. Sin embargo, cuando el partido estaba a punto de llegar a su fin, una acción insólita ocurrió en el área de los locales.

 

Jared Muñoz, guardameta del Equipo del Pueblo, tomó el balón dentro de su área, pero luego le soltó algunas malas palabras al delantero rival. Algunos jugadores llegaron para defender al portero, y lo mismo pasó del otro lado.

Los futbolistas se encontraban (la gran mayoría) dentro del área del Atlante, por lo tanto, los empujones no tardaron en llegar. Los mismos, segundos más tarde, se convirtieron en puñetazos de ambos lados. Una verdadera locura.

Más allá de los golpes y la batalla campal, el árbitro del encuentro decidió expulsar a un jugador de cada lado. En el azulgrana, Cuba Sánchez vio el cartón rojo y se fue a las duchas; mientras que, en la visita, García Sancho fue sancionado.