Walter Fernández era uno más de los tantos que de chico soñaba con ser jugador de futbol. No solo cumplió su deseo, sino que también pudo vestir las playeras de grandes equipos y gritar campeón.

 

Delantero, desequilibrante y artillero del gol. Fernández comenzó su carrera en Rosario Central, donde debutó en 1979. Dos años después, pasó a Argentinos Juniors, donde la vida le iba a dar una fuerte cachetada: le aseguraron que se iba a retirar de los campos de juegos tras una fuerte lesión.

Fernández posa junto al Racing campeón de la Superocopa Sudamericana 1988.

Fernández posa junto al Racing campeón de la Superocopa Sudamericana 1988.

El santafesino atravesó momentos de angustia y desolación, pero supo que tenía que levantarse: en 1983, se transformó en jugador de Defensores de Belgrano. Su gran nivel hizo que recalara en Racing Club, donde logró ascender al equipo, ser goleador y ganar la Supercopa Sudamericana frente al Cruzeiro

De repetente, corría el año 1989, cuando un interés de Cruz Azul le hizo saber que el cuadro de la Noria quería contar con sus servicios. El ahora cantante y músico, que también se desempeña como entrenador de juveniles, no lo dudó y emprendió vuelo al DF para vivir una nueva experiencia.

Modo hobbie: Fernández participó del Soñando por Cantar 2012 en Argentina.

Modo hobbie: Fernández participó del Soñando por Cantar 2012 en Argentina.

- ¿Qué recuerdas del momento en que te llamó Cruz Azul?

“Yo estaba en Racing, donde pasaba un momento muy crítico. Era mi cuarto año en el club y veía que se estaba disolviendo el equipo campeón; se iban los jugadores. En lo económico, prácticamente no recibía nada de dinero. Hablé con el presidente de Racing, Juan Destéfano, para preguntarle si me podía vender. De repente, surgió el interés de Cruz Azul, que hasta el día de hoy no sé cómo se dio, y en ese momentó ni lo dudé. A las semanas vino la gente de Cruz Azul a la Argentina y arreglamos todo para irme a México”.

- ¿Cómo fue tu llegada a México?

“Recuerdo que llegué a un hotel y me sorprendió mucho el trato de la gente. Todos decían ‘por favor’ y ‘gracias’, que es muy importante. Siempre al argentino lo miran de otra manera, como que le dan un tiempo de observación, pero enseguida fueron muy amables conmigo. Me gustaron mucho las costumbres, siempre me encantó vivir cosas distintas. Estar en México me sirvió para hacer nuevos amigos. Me acuerdo también que, cuando debuté, mis compañeros me pusieron chilli en el borde de un copa, como si fuera un bautismo. Fue bravo, eh. Pero es una linda manera de integrarte un nuevo grupo y una nueva cultura”.

- ¿Te costó adaptarte al futbol mexicano?

“No tanto, porque yo viajé a México 40 días antes de la pretemporada, junto a Marcelo Asteggiano (compañero de Racing que también su sumó a Cruz Azul), para entrenarnos y adaptarnos al factor altura. Recuerdo que fuimos a un cerro con bastante altura, para poder amoldarnos. Durante el año, estuvimos muy bien físicamente”.

Asteggiano y Fernández, en una de sus primeras prácticas.

Asteggiano y Fernández, en una de sus primeras prácticas.

- ¿Cuál fue tu primera impresión cuando arribaste a Cruz Azul?

“Llegar a Cruz Azul en su momento fue muy importante, porque apenas pisé el club me di cuenta que era muy grande. Vi una institución muy ordenada, muy organizada y me hicieron adaptarme muy bien desde el primer momento. Todos se porteron de gran manera conmigo”.

- ¿Qué análisis haces de su tu estadía en la Máquina?

“El año anterior al que yo llegué, Cruz Azul había llegado semifinales con Patricio Hernández como goleador, por lo que las expectativas quedaron muy altas para lo que venía. Lamentablemente, el año en que estuve yo, no fue bueno para el equipo. Para mí sí fue positivo, porque anoté 13 0 14 goles y mostré un buen nivel”.

- ¿Cómo fue tu salida de Cruz Azul?

“A fin de año, Cruz Azul cambió de técnico. Ignacio Prietto asumió y la directiva trajo dos jugadores uruguayos en mi puesto. En ese momento, yo empecé a hacer la pretemporada, pero decidieron que no me iban a tener en cuenta, por lo que me tuve que ir. Lamenté mucho la salida, porque fui goleador del equipo, pero a veces los resultados y el cambio de entrenadores cambian todo. Quizás merecía una oportunidad más, fue muy frustrante haberme ido. Hoy, de todas formas, siento un cariño enorme por el club”.

Fernández no ocultó su descepción con la forma en la que la directiva manejó su partida de la Noria y confesó que pudo haber jugado en otro equipo del futbol mexicano.

“Cuando me enteré de mi salida de Cruz Azul, no tuve ningún contacto dirigencial. No pude hablar en profundidad con ningún directivo para saber el porqué de mi salida. Creo que hubiese sido lo correcto. Fue una salida muy fría y poco clara. Me dolió mucho, en parte, por cómo se dio. Después de Cruz Azul, hubo un interés del Puebla, porque estaba La Puente, que me quería para su equipo. Pero finalmente opté por irme a Chile para jugar en la Universidad”.

 

 

- ¿Lamentas algo de tu paso por Cruz Azul?

“No lamentó nada en lo personal de mi paso por Cruz Azul, porque di todo lo mejor para el club. Quizás lamento, como dije anteriormente, no haber tenido un mayor diálogo y más relación con los dirigentes. Me hubiera gustado que ellos estuvieran más encima de los jugadores, para esclarecer cuestiones e identificarse más. Yo entiendo que es una empresa y el trato era más frío, pero en lo emocional hubiera estado bueno lograr más afinidad. En lo económico estuvo todo perfecto. Después, por el club en general y su afición, no tengo nada que decir, porque me encantó mi paso por Cruz Azul”.

- ¿Alguna situación que te haya marcado en tu paso por Cruz Azul?

“Yo, acostumbrado a lo que me pasaba en Racing, que cuando perdíamos nos terminábamos peleando con la gente, pensé que se iba a dar  lo mismo en México. Recuerdo que mi primer partido en el Azteca con Cruz Azul fue derrota 4-0 frente a Pumas. En un momento, a la salida vi venir a algunos aficionados y dije ‘uh, ahora voy a vivir lo mismo que en Argentina, me van a insultar’, pero se acercaron para pedirnos autógrafos y fotos. Esa situación siempre me va a quedar grabada, porque me di cuenta lo diferente que era la mentalidad del fanático mexicano con la del argentino”.

- ¿Estadios mexicanos que te hayan soprendido?

“El Estadio que más me gustó fue el Azteca. Además, con Cruz Azul, hacíamos de local ahí. Otro estadio que quiero mencionar es el del Toluca, porque recuerdo que era bastante complicado. Jugar de visitante, con altura y calor, no era para nada sencillo”.

- ¿Otro equipo donde te hubiera gustado jugar en el futbol azteca?

“El equipo que me sorprendió mucho es el América, porque en México significa mucho. En su momento, también me hubiera gustado jugar en el Atlante, porque era un equipo muy de ciudad”.