La Copa Libertadores volvió ayer a su actividad luego de largos meses de pausa provocados por la pandemia mundial que ya todos conocemos. El contexto de cada unos de los clubes participantes de dicha competencia es muy distinto: mientras algunos países retomaron sus ligas locales hace rato y llegan con bastante rodaje, otros tienen a sus equipos recién comenzando a entrenarse en conjunto.

Es el caso del duelo que pondrá frente a frente a Libertad, que está peleando el campeonato paraguayo, y a Boca, que desde marzo no pisa un estadio de manera oficial. De igual manera, la polémica principal en torno a este compromiso se desvió por completo del ritmo de juego que tendrá cada plantel y se centró en los casos de coronavirus que tuvieron los protagonistas.

El 'Xeneize' sufrió un brote que terminó contagiando a 22 de sus futbolistas, y por un momento se pensaba que iba a terminar jugando con juveniles. Pero con el tiempo, los jugadores se fueron recuperando de la mejor manera y la Conmebol terminó sacando un comunicado que le dio aire a Miguel Ángel Russo: aquellos que sigan dando positivo 14 días después, más allá del resultado del test, están habilitados para jugar, porque ya no pueden seguir propagando el virus.

Claro, en el conjunto de Paraguay no cayó nada bien esta medida, por lo que sacaron un duro comunicado pegándole a todos y hasta amenazaron con pedir los puntos de manera anticipada, por sentir que la Conmebol estaba actuando en beneficio directo de su rival y en contra de las normas sanitarias que el mismo ente había impuesto.

A pocas horas de que el balón comienze a rodar, quien sumó su voz fue Jorge Amor Ameal, presidente de los de La Ribera: "Nosotros, por recomendación de la Conmebol, nos comunicamos con el Ministerio de Salud Pública de Paraguay y les planteamos cuál era la problemática nuestra con respecto al PCR positivo, que ya habían pasado 14 días. Entonces, el Ministerio de Salud Pública dictaminó que, a esas personas, por más que sean casos positivo, se las considera recuperadas a los efectos sanitarios. Por lo tanto, tienen la posibilidad de entrar al país y efectuar su trabajo, que es jugar al fútbol. Nosotros no queremos tener ventaja deportiva ni nada, los puntos y los partidos se ganan y se pierden en la cancha", explicó en diálogo con TNT Sports.

Luego, afirmó que poca importancia le da a lo que hagan del otro lado: "No escuché ni vi el comunicado de Libertad. Nosotros estamos metidos en nuestros problemas. De ser solidarios a esto que comentás, nada. Nada. Insisto, los partidos se ganan y se pierden en la cancha".

Y cerró: "Los que no superaron esos 14 días mencionados, no viajan. El tema de la salud es importante para todos. Es una pandemia, un desastre lo que pasó, y no queremos contribuir a que la gente se siga infectando. Los que están en condiciones juegan, y los que no están en condiciones no juegan. Es la realidad. Es como la situación de un trabajador".