David Macalister Silva ha venido siendo la solución para el cuadro Azul, en el resurgir futbolístico y en la búsqueda de la clasificación a la siguiente instancia de la Liga Betplay. El canterano, hincha y referente del equipo Albiazul es una soluciones que ha tenido el Embajador.

En el partido disputado por la fecha número seis, el pasado 12 de septiembre, al minuto 21 del primer tiempo, Macalister sufrió una lesión de grado 1 en el músculo bíceps femoral de su pierna izquierda, que lo tuvo al margen de las canchas durante un mes y medio.

 

 

Para el partido del pasado miércoles, frente al Deportivo Cali, por lavuelta de la segunda fase de la Copa Sudamericana, David Silva tuvo el alta médica y pudo ser parte del compromiso donde disputó 62 minutos. Tiempo suficiente para evidenciar lo que le hacía falta a Millonarios; ideas claras, generación de juego y ruptura de líneas rivales. Todo lo que - además de la magia- le ofrece Silva.

En el partido de vuelta, la historia fue muy similar. Las opciones de gol más claras salían de los pies del volante, que con una técnica de juego y un marcado ADN del jugador bogotano, ese ADN que le permite pisar la pelota, asociarse y sacar uno que otro lujo, es una muestra clara del fútbol champagne que ofrece el volante.

 

 

Millonarios sintió la ausencia de su eje. En ocho partidos que David Silva estuvo alejado de las canchas, el Embajador logró tan solo dos victorias, cinco empates y una derrota. Silva le da un aire nuevo a Millonarios, lleva la batuta en ataque, presiona, defiende y si tiene que recuperar, lo hace.

En la victoria frente a América, fue uno de los jugadores más destacados. Disputó 92 minutos, realizó dos remates, logró 30 pases con una precisión del 70%, realizó un quite y recibió 5 faltas. Sus números dan cuenta de lo importante que es para Millonarios y lo mucho que le puede ofrecer.