Comunicado va, comunicado viene. En menos de 12 horas el fútbol profesional colombiano ha vivido un bochorno completo debido a una decisión de la Comisión Disciplinaria, que se conoció a las 10 de la noche del pasado viernes y que ahora la misma entidad echa para atrás.

Los jugadores de Atlético Nacional, Jarlan Barrera y Andrés Andrade, habían sido inhabilitados para el encuentro de este sábado, contra América de Cali, por la ida de los cuartos de final de la Liga colombiana, debido a que tenían pendiente una fecha de sanción, que, para la Comisión Disciplinaria, no se había cumplido en el juego contra Cúcuta, en la fecha 20, debido a que ese encuentro no se disputó.

"Tratándose de suspensión por partidos, sólo se computarán como cumplidos los efectivamente jugados. Si se interrumpe, anula o se declara la derrota de un equipo por retirada, renuncia o no presentación en la cancha, la suspensión no se entenderá cumplida salvo que los hechos que determinaron aquellas consecuencias no fuesen imputables al equipo al que perteneciere el jugador suspendido", explicó la entidad.

Ante esta situación y la imposibilidad de que Atlético Nacional convocara otros dos jugadores de última hora debido a que ya se encontraba en la ciudad de Cali para el partido, el presidente Juan David Pérez pidió el aplazamiento del encuentro por medio de un comunicado oficial, atacando fuertemente la decisión y la imposibilidad de apelar dicha determinación.

Horas más tarde, la Dimayor volvió a pronunciarse y decretó que no acataba la petición de Atlético Nacional de aplazar el encuentro y así mismo que consideran que los jugadores Andrade y Barrera ya cumplieron la fecha de suspensión y podrán jugar esta noche el encuentro contra el América de Cali. ¡Qué cabaret!