A inicios de la temporada pasada, Alianza Lima ilusionaba a todos sus hinchas llevándose los mejores refuerzos del mercado. Un miedo, sin embargo, era inevitable: la mayoria tenían antecedentes de indisciplina.
La historia acabó de la peor manera. Estos jugadores fueron más noticiapor sus saliditas que por sus goles o su compromiso. Terminaron, con responsabilidad de entrenadores y dirigentes también, yéndose a segunda división.
Ahora, en este 2021, tendrán que luchar, en caso el TAS no lo favorezca en su reclamo, ascender a primera división. Para ello, han contrato jugadores sin antecedentes como Hernán Barco.
Él habló al respecto: “Nosotros sabemos qué nos hace bien y mal. Lo principal es ser profesionales y cuidarse, hay cosas buenas y cosas malas. Yo en lo personal no tomo alcohol, no fumo y no salgo de noche, eso es esencial”.
“Obviamente la indisciplina perjudica al grupo. Seguro muchos no estarán de acuerdo y si todos esos que salen de noche encima juegan, los otros van quedar sin ganas de trabajar. Deberán tener sus medidas”, complementó después sobre la unión.
“El secreto está en el cuidado, profesionalismo, la alimentación y el trabajo”, concluyó sobre su actividad a los 36 años. Así, clarito, habló el Pirata.