Tiempos de cuarentena. Lo que más se extraña es el contacto con los seres queridos, familia, colegas. Salir a la calle nunca antes había sido tan valioso.

De igual manera, hay variantes para sentirse cerca más allá de la distancia, para que el tiempo pase más rápido, para compartir momentos.

Boca lo sabe, y por eso desde el cuerpo técnico, con Miguel Ángel Russo a la cabeza, intentan mantener al grupo lo más unido posible.

Al comenzar el aislamiento obligatorio los jugadores del Xeneize se entrenaban por su cuenta y mandaban los videos y resultados a una aplicación.

Pero ahora, directamente, hacen videollamada entre todos y al mismo tiempo, se ejercitan, pudiendo hablar entre sí, bromear, preguntar. 

"Es más que nada para variar un poco, para que no se aburran y que el trabajo no sea tan monótono", le dijeron a Diario Olé desde adentro. Buena iniciativa.