Finalmente, ni las palabras de Marcelo Gallardo fueron tan fuertes como para lograr que Lucas Martínez Quarta se quede jugando en River al menos hasta enero. El defensor deja el fútbol argentino para vivir su primera experiencia europea con la camiseta de la Fiorentina.

+En conferencia de prensa, el Muñeco dejó en claro que no quería dejarlo ir:

Luego de varias ofertas rechazadas, el conjunto italiano volvió con muchos millones en el bolsillo y terminó seduciendo al Millonario, que está muy necesitado de dinero. Y como la venta de Juan Fernando Quintero se pospuso, la gran solución era dejar ir al central promesa. 

El 'Chino', que se formó en Núñez y dio sus primeros pasos allí, siendo hincha fanático, escribió una emotiva carta dejando en claro que para él, la decisión no fue nada sencilla. Sin dudas, todos los hinchas que leyeron sus palabras, terminaron entre lágrimas. 

+La carta completa: 

"Llegó el día. Llegó el día que nunca imaginé que llegaría, que por más que no lo anhelaba, no me imaginaba. No me imaginaba después de tantos en River tener que despedirme de esta familia. Porque es lo que es, una familia, no solo por la gente que acompaña siempre, que me brindó su cariño tanto en las buenas como en las malas, que me bancó en uno de los momentos más difíciles, que pasara lo que pasara estaba ahí, una gran familia que estaba ahí afuera aguantando.

Y estaba la familia puertas adentro, el GRUPO. Esa familia que estaba siempre, que siempre salió adelante ante cualquier adversidad. Esa familia que uno sabe que pase lo que pase va a estar ahí apoyándote. En la que ibas a entrenar y sabías que la ibas a pasar bien, te ibas a reír. En la que había semanas que estábamos más en la concentración que en nuestras casas, que disfrutábamos cada momento como si fuera el único, y se pasó tan rápido...

Tan rápido que llegó el momento de seguir creciendo fuera de casa, así como me tocó venir y crecer acá. No me quedan más palabras de agradecimiento para toda la gente, para mis compañeros, CT, colaboradores, dirigentes, para la gente que me tuvo en la pensión, técnicos y profes de Inferiores/Reserva, para todos los que formaron parte de este camino. Vine como un chico que vino a cumplir su sueño, me voy siendo un hombre, me hicieron crecer como persona y jugador, eternamente agradecido.

Fueron casi ocho años intensos, pero increíbles. Hoy puedo decir que River es mi segunda casa. Ojalá nos volvamos a cruzar, RIVER DE MI VIDA. No es un adiós. ¡GRACIAS A TODOS!".