9 de diciembre de 2018. Ese día, River le ganó la final de la Copa Libertadores a Boca en Madrid. La final más importante de la historia. El Xeneize empezó ganando con un gol de Dario Benedetto, pero el Millonario lo dio vuelta con tantos de Lucas Pratto, Juanfer Quintero y Gonzalo Martínez. Una tarde inolvidable.

Pablo Pérez fue el capitán del elenco de la Ribera ese día. Hoy, en diálogo con 90 Minutos, recordó: "Estuvimos a 20 minutos. Fue un quiebre para todos. También para la historia de los dos clubes, para la carrera de algunos. En mi situación fue muy puntual. Ese era el último partido. Por ser capitán y referente, para mí si perdía me tenía que ir del club. Si ganaba quedaba en la historia. Estuvimos a 20 minutos".

Además, se mostró triste porque sintió que merecían ser campeones de esa competencia: "Nos merecíamos esa copa, veníamos jugando bien. Había un muy buen clima. Me quedó ese sabor de injusticia. Pero bueno, las finales jugando bien o mal se ganan".

Sobre todo lo que le dio Boca, con eventos deportivos como éste, contó: "Me dio muchísimo. Aprendí demasiadas cosas. Hacé de cuenta que los 4 años que jugué en Boca fueron 16. En ese club aprendí muchísimo. Fue como ir a la facultad. Me van a servir para el futuro. Cuando me fui de Boca lo sufrí mucho porque no disfrutaba el momento que estaba viviendo y cuando me quedé sin Boca me costó muchísimo aceptar que no estaba en el club".

Fue una final inolvidable para el mundo del fútbol. Los recuerdos vivirán por siempre. Lamentablemente para él, Pablo Pérez quedó marcado como el capitán que perdió la final más importante de la historia.