La pasión que demuestra Luis Suárez al jugar al fútbol es algo que puede verse en cada encuentro que disputa, sin importar qué colores esté vistiendo, ni la importancia del trofeo que esté en juego. El actual delantero de Atlético de Madrid y de la Selección uruguaya continúa mostrando a los 34 años el ímpetu que tiene para disputar cualquier instancia como cuando debutó en Nacional hace más de 15 años. 

Tom Brewitt, quien fue compañero del salteño en Liverpool, contó una anécdota en el medio Goal que vivió con él en un entrenamiento con el club inglés que pinta de pies a cabeza la forma de jugar de Suárez. El defensor, que actualmente milita en Tacoma Defiance, de la USL Championship, de Estados Unidos, explicó que el uruguayo "se puso como un maníaco" en una práctica. 

"Recuerdo que hicimos un ejercicio en el que los atacantes estaban presionando desde el frente. Fueron Suárez, Sturridge y Sterling contra línea de cuatro impovisada. Creo que fui yo, Jon Flanagan, Martin Kelly y tal vez José Enrique", comenzó Brewitt para describir la secuencia. 

"La regla era que nos permitían dos o tres toques cada uno, y solo teníamos que mover el balón entre nosotros. Y si nos ganaban el balón, no podían anotar, simplemente nos devolvían el balón y volvíamos. Nuestro lado la tocó una vez de más y Luis simplemente se volvió loco, no podía creer la injusticia, que nuestro equipo se había salido con la suya con un toque extra, ¡y durante los siguientes 10 minutos estuvo como un hombre poseído! Me presionó como un loco", detalló el defensor. 

Brewitt luego explicó que el ejercicio fue parte del entrenamiento de un martes, a cuatro días del próximo partido, y describió a Suárez como un ganador. El uruguayo vistió la camiseta de Liverpool durante tres años antes de irse a Barcelona donde lo ganó todo.