En momentos donde la pandemia del Coronavirus le sigue costando la vida a millones de personas en todo el mundo, es lamentable que haya personas que todavía no comprendan la gravedad de la situación y organicen fiestas clandestinas, como pasó en Italia con el mediocampista estadounidense Weston McKennie.

El jugador del Juventus fue descubierto en su casa, junto a otros compañeros como el argentino Paulo Dybala y el brasileño Arthur Melo, en una celebración donde participaban más de 20 personas, algo que está prohibido en la actualidad por la legislación en ese país, rompiendo además el toque de queda impuesto entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.

Fue cerca de las 11:30 PM (hora local) cuando la policía llegó hasta el hogar de McKennie, tras una denuncia estampada por vecinos, para terminar la fiesta y desalojar el lugar, determinando a todos los involucrados el pago de una multa, que va desde los 600 hasta los 3 mil euros.

McKennie será castigado por fiesta clandestina 
 

Pero no es lo único, porque en conferencia de prensa, su entrenador Andrea Pirlo ha confirmado que tanto el estadounidense, como los otros jugadores que le acompañaron en esta polémica celebración, no jugarán más con Juventus hasta nuevo aviso.

 

Por lo pronto, McKennie no será considerado para el Derby Della Mole ante Torino, programado para este domingo 4 de abril a las 12:00 PM (hora del Este) en el Estadio Olímpico de Turín, con serio riesgo, además, de que no juegue más en lo que resta de la temporada.

 

 

Una situación más que compleja para el norteamericano, que hace exactamente un mes firmó su permanencia en la Vecchia Signora por las próximas tres temporadas, a cambio de $22.3 millones de dólares.