Se activó la cuenta regresiva y cada vez falta menos para que la pelota vuelva a rodar en el Mundial de fútbol de la FIFA. Resta menos de un año para la celebración de Qatar 2022 y las selecciones de todo el mundo se están disputando los últimos boletos disponibles.
Cientos de futbolistas van a afrontar los partidos de la máxima cita del fútbol con la ilusión de levantar la copa. Algunos lo intentarán por última vez y otros, más jóvenes, darán sus primeros pasos en el evento. Nadie podrá quitarles la experiencia de haber estado allí, pero difícilmente quiebren un récord etario.
Con 40 años de vigencia al momento de la celebración de Qatar 2022, Norman Whiteside se mantendrá como el futbolista de menor edad en haber disputado un Mundial. El norirlandés debutó en España 1982 con apenas 17 años y 41 días, quebrando el récord de Pelé, en Suecia 1958.
El exmediocampista y delantero venía de firmar contrato con Manchester United apenas semanas atrás y ya había convertido en primera, ante Stoke City. Aquel festejo le valió el récord del tanto marcado por el jugador más joven de la historia en el club. Su gol más importante, sin embargo, fue el de la final de la FA Cup 1985 ante Everton en tiempo suplementario. Festejo que aún recuerdan en Old Trafford.
Su participación en España 1982
Establecido como una promesa por su aparición en el United, Whiteside fue una pieza clave en la Selección de Irlanda del Norte que alcanzó la segunda ronda en aquel Mundial. Disputó los cinco partidos de su equipo y el debut, el empate en cero ante Yugoslavia, lo inmortalizó como el más joven en disputar la competencia.
Su intervención mundialista continuó
México 1986, el tercer y último Mundial disputado por Irlanda del Norte hasta la actualidad, fue la segunda presentación de Whiteside en el evento. Allí se dio el gusto de festejar por única vez en la competencia, cuando le marcó a Argelia en la primera fase.
El prematuro final de su carrera
Tras 8 temporadas, 278 partidos y 68 goles, Whiteside fue vendido por Manchester United en 600 mil libras hacia Everton. En su segunda campaña en su nuevo club, el norirlandés sufrió una lesión de ligamentos cruzados durante un entrenamiento y terminó retirándose del fútbol a los 26 años tras un fallido intento de retorno a la actividad.
Un nuevo capítulo empezó su vida y se recibió de podólogo en la Universidad de Salford e incluso abrió una clínica privada para desarrollarse en su nueva profesión. En paralelo, el fútbol continuó presente en su cotidianidad, ya que se desempeña liderando el departamento de hospitalidad corporativa en Old Trafford desde 1994.
