Qatar 2022 será la 22ª edición de la Copa del Mundo de la FIFA. Desde Uruguay 1930, el mejor fútbol del planeta se concentró en este evento que se disputa cada cuatro años y las historias y curiosidades, dentro y fuera de la cancha, abundan en casi un siglo del torneo.

 

La edición de 1966 encontraba a Inglaterra, que iba a ser sede de la competencia por primera vez, con una generación histórica como una de las grandes candidatas al título. Con un triplete de Geoff Hurst en la final, los británicos festejaron por 4-2 ante Alemania Federal en tiempo suplementario y el capitán, Bobby Moore, levantó la copa.

El histórico defensor de West Ham alzó el trofeo original, que se entregaba desde la primera edición, pero un acto delictivo, a meses del Mundial, casi provocó que se tuviera que levantar una réplica. Es que la Jules Rimet, en honor al presidente de la FIFA en la creación de la cita máxima del fútbol, fue robada a cuatro meses del Mundial en la exhibición de una exótica estampilla de 3 millones de libras en el Salón de Westminster.

Todas las miradas de la seguridad estaban sobre aquel valioso objeto y así se descuidó al trofeo. La Policía, FIFA y la FA se movieron día y noche para recuperarla e incluso un hombre fue arrestado en la investigación por ser acusado de ser intermediario de una posterior venta de la copa, que nunca sucedió.

Siete días más tarde de la desaparición de la Jules Rimet, David Corbett y su perro Pickles la encontraron envuelta en diario mientras paseaban en el sur de Londres. El dueño del canino fue acusado inicialmente de ser el ladrón, pero la teoría fue descartada rápidamente y ambos fueron condecorados.

Por el hallazgo, Corbett y su mascota de 4 años fueron premiados con una compensación económica, comida para el perro durante un año y fueron invitados al banquete de la Reina Isabel II para celebrar el título de los Tres Leones. Se habla incluso de que a Pickles lo dejaron lamer la valiosa vajilla una vez que los comensales finalizaron de cenar. En 1967, mientras perseguía a un gato, el héroe canino falleció ahorcado con su correa.

El triste destino de la Jules Rimet

Tal como estaba estipulado, la primera selección que llegase a tres títulos en el Mundial se quedaría con el trofeo original. Brasil, en México 1970, triunfó de la mano de Pelé, Gerson, Rivelino, Tostao y Jairzinho y se llevó la copa hacia tierras sudamericanas.

Aquel legado duró apenas más que una década, ya que en 1983 fue sustraída por segunda y última vez, en esta ocasión, en la sede de Río de Janeiro de la Confederación Brasileña de Fútbol. Días más tarde, la policía encargada de la investigación le explicó a los periodistas que "el trofeo ya debe haber sido fundido y transformado en una barra de oro".