El escándalo por maltrato animal de parte de Kurt Zouma, tras pasar por la Justicia, tuvo su sanción. El defensor de West Ham pasó los Tribunales para comparecer luego de que se divulgaran videos en los que se ve de forma clara cómo el futbolista golpeaba a sus gatos. Semejante acto viralizado expuso a Zouma y, por ello, se le inició una causa en su contra por violencia animal.
Así, este martes, se conoció la sentencia por parte de una jueza británica que lo sancionó a Zouma con 180 horas de trabajo comunitario. El jugador de 27 años se había declarado culpable de dos delitos según la Ley de Bienestar Animal en una comparecencia celebrada el mes pasado en la Corte de Magistrados de Westminster, en el centro de Londres.
⚠️IMÁGENES FUERTES⚠️ El futbolista del @WestHamEspanol, Kurt Zouma, perdió un millonario contrato con @adidas_ES,después de que se viralizara un video en el que se muestra golpeando a uno de sus gatos; el club lo multó con 300 mil euros y una Asociación Civil le quitó sus gatos.
La fiscal Hazel Stevens explicó que las agresiones sucedieron después de que los gatos dañaran una silla y aseguró que tras la publicación del video se registró “un aumento de personas que golpeaban a gatos y publicaron las imágenes en diversas redes sociales”. Asimismo, el fiscal relató a la Corte que se pudo escuchar a Zouma decir en la grabación: “Juro que lo voy a matar. Juro que lo voy a matar”. Stevens agregó que el futbolista responsabilizó a los gatos de dañar la silla de su casa.
Junto con Kurt, su hermano Yoan, que juega para el club Dagenham and Redbridge de la quinta división del fútbol inglés, deberá cumplir con otro castigo de 140 horas de servicios comunitarios. “Los dos participaron en este acto vergonzoso y censurable con este gato”, indicó la jueza Susan Holdham al dictar sentencia y recordó que ambos futbolistas no “atendieron a las necesidades del gato y que hay gente joven que aspira emularos”.
Además, el tribunal de Londres le prohibió al jugador poseer animales domésticos durante cinco años y su club lo sancionó con la mayor multa posible de casi 300.000 euros (321.000 dólares) y derivó en que la marca deportiva adidas rompiera el acuerdo de patrocinio con el jugador francés.
Ambos gatos fueron entregados a la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (RSPCA).
