El mundo Gamer está en shock por la noticia que circuló en los medios norteamericanos, donde se dio a conocer que Turner Tenney, mejor conocido como Tfue, demandó a FaZe Clan, la organización a la cual pertenece, por contrato opresivo y asegurando que toman una gran porción de las ganancias de sus contenidos de YouTube y Twitch, entre otras demandas.
La demanda, con fecha del 20 de mayo, se basa en que FaZe Clan limita su habilidad para ejercer su profesión, en violación con la ley de California, según explica Hollywood Reporter.
Dentro de la demanda se puede ver como Tfuealega que FaZe toma 80% de los ingresos de sus videos publicitarios en redes sociales y le deja a él sólo un 20% . Además, tanto Tfue como su abogado argumentan que los representantes de jugadores profesionales de Esports deben ser regulados como agentes de estrellas de televisión o cine, y que la regulación actual es prácticamente nula.
Además, se revela que Tfue intentó terminar su contrato con FaZe enseptiembre pasado, reclamando que la organización había infringido su acuerdo pero esto fue rechazado en su momento.
La demanda va más allá de las gananacias de Tfue y la “opresión” de FaZe, y se argumenta que la organización pone en peligro la salud, seguridad y bienestar de sus miembros. Además, Tfue revela que FaZe lo presionó para que se vaya a vivir a una gaminghouse con otros Youtubers menores de edad y que les era otorgado alcohol antes de que fueran legales para beberlo. “FaZe Clan también presionó continuamente a Tenney y los demás para realizar acciones peligrosas durante sus videos”, asegura Bryan Freedman, el abogado de Tfue.
“Tfue y mi firma de abogados buscamos enviar un mensaje”,reconoció Freedman a The Hollywood Reporter.“Es hora de que los creadores de contenidos, gamers y streamers dejen de ser aventajados por acuerdos opresivos, desiguales e ilegales. La importancia de las acciones legales que tomamos hoy serán una llamada de alerta para que esta conducta no sea tolerada. La comunidad gamer merece un ambiente seguro que les permita tener la libertad de controlar sus carreras”,cierra Freedman.
La demanda es la siguiente, cabe aclarar que está en inglés y cuenta con 23 páginas:
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