En una Final histórica, el Bayern Múnich derrotó 1-0 a Tigres UANL y se transformó en el nuevo Campeón del Mundial de Clubes. El gol de la consagración lo anotó Benjamin Pavard a los 14 minutos del segundo tiempo, pero vino acompañado con la gran polémica de la tarde: ¿no hubo mano de Robert Lewandowski antes?

El primer tiempo fue un monólogo para los alemanes. Tuvieron la pelota y crearon algunas situaciones claras de gol, pero no pudieron quebrar la resistencia defensiva de los mexicanos. Y cuando lo hicieron, no valió: Joshua Kimmich metió un golazo desde afuera del área, pero fue anulado a instancias del VAR por offside de Lewandowski. Carlos Salcedo, además, se aventó una salvada épica minutos más tarde.

La segunda etapa inició en la misma sintonía, pero en esta ocasión los dueños de Europa no iban a perdonar. A los 14, llegó la tranquilidad para los Bávaros: tras un centro de Kimmich, Nahuel Guzmán le quitó el gol a Lewandowski pero se lo sirvió a Benjamin Pavard, que no falló. El lateral de la Selección Francesa llegó al área por sorpresa y empujó el balón para anotar el primer tanto de la tarde.

Esta jugada marcó un claro punto de inflexión en el encuentro, pero no sólo eso: también generó una polémica enorme. No, no hablamos de la posición del polaco (estaba habilitado), si no del propio rechazo que pegó en el atacante tras el despeje del Patón. En una de las repeticiones se puede observar cómo la pelota le rebota en la mano, por lo que el gol estuvo pésimamente convalidado.

 

 

Luego de esto, Tigres intentó reaccionar y comenzó a adelantarse en el campo. Tardó instantes en generar una clara: tras un centro de Luis Quiñones, el esférico pegó en la mano de Pavard y todos los Auriazules pidieron penal. El árbitro ignoró la petición y ni siquiera la revisó en el VAR. 

Ya con los Regiomontanos lanzados en ataque, los alemanes contaron con varios contraataques para liquidar la historia. Nahuel Guzmán sostuvo el 1-0 con un par de salvadas, pero eso no les alcanzó. Bayern Múnich es el nuevo Campeón del Mundo y se hizo con el Sextete, repitiendo lo logrado por Barcelona en 2009.