Este sábado, en el Madison Square Garden de New York, Vasyl Lomachenko estará haciendo su tercer combate desde que perdió a manos de Teófimo López los títulos mundiales de peso ligero de la AMB y la OMB, además del de campeón de franquicia del CMB. En su combate de regreso, se impuso por nocaut técnico en el noveno asalto aMasayoshi Nakatani y meses después aRichard Commey en una amplia decisión unánime.

El ucraniano espera que Jamaine Ortiz, su rival de turno que está invicto en 17 peleas con 16 victorias y un empate, sea el último obstáculo que le quede por superar antes de volver a pelear por un título mundial. Claro que en el horizonte aparece una pelea que además lo podría volver campeón mundial indiscutible, pues le apunta directamente a Devin Haney.

Consultado sobre la posibilidad de hacer una pelea ante George Kambosos, que fue quien arrebató los cinturones a su verdugo Teófimo López, Lomachenko lo negó rotundamente y dijo que quiere a Haney, además de reconocer que siente cierta envidia por su posición de campeón mundial indiscutible.

A horas nada más de salir a hacer su trabajo ante Jamaine Ortiz, el ucraniano dejó incluso un desafiante mensaje para Haney: Incluso si él quisiera pelear en su propia casa, iría hasta allí si están todos los cinturones en juego. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario”, aseguró en diálogo conMark Kriegel.