Los dimes y diretes que han sido protagonizados por los cantantes Residente y J Balvin siguen generando polémica, pues ya se sabía de sus viejas rencillas, pero en esta ocasión habrían subido de tono lo que los colocó de nueva cuenta en el ojo del huracán del mundo entero, pues su rivalidad musical ya habría ocasionado que celebridades de diversos ámbitos se involucraran como el boxeador mexicano, Saúl “Canelo” Álvarez.

Y es que en esta ocasión el famoso pugilista habría intentado frenar dicho pleito entre los cantantes, pues ambos son sus amigos, esto después de que el puertorriqueño lanzara una canción de ocho minutos en los que se dedicó a destrozar con su letra al reguetonero colombiano, así lo informó el conductor de “El Gordo y la Flaca” de Univision, Raúl de Molina, quien dio a conocer que el mexicano buscó intervenir para que esto no creciera.

J Balvin estaba preocupado por lo que está pasando y se le ocurrió llamar a Saúl y decirle que necesitaba su ayuda. Le pidió que le llamara a René y que le contestara el teléfono”, señaló el polémico presentador en la transmisión del programa de espectáculos, en donde también confesó que la intervención de Álvarez sí habría provocado una tregua, pero esta tan sólo fue momentánea entre los intérpretes.

Tal ha sido el enojo entre ambos que ya hasta se eliminaron mutuamente de sus respectivas redes sociales, y es que antes de esta decisión habrían quedado en eliminar los comentarios mal intencionados que se hicieron en estas plataformas, pero todo se desencadenó con la canción de Residente, pues J Balvin no contaba con esa estocada, la cual tiene hasta el momento ya más de 10 millones de reproducciones.

“Entonces fue el campeón de boxeo el que le llamó y por esto se arregló todo en un principio, pero después el padre de J Balvin comenzó a poner esas cosas en sus redes sociales”, destacó De Molina sobre el papel que tuvo el boxeador originario de Guadalajara, Jalisco, el cual lleva una amistad muy entrañable con ambos músicos, pero eso no habría sido suficiente para detener sus embates.