Este domingo, en Arabia Saudita, Jake Paul se enfrentó por primera vez en su incipiente carrera a un boxeador profesional y la consecuencia fue su primera derrota. Tommy Fury, quien incluso está lejos de pertenecer a la élite de este deporte, le frenó el impulso de seis victorias derrotándolo en decisión dividida.

Tras dicho combate, el Consejo Mundial de Boxeo tomó la decisión de incluir al británico, hermano del campeón mundial de los pesos pesados, en su ranking de peso crucero, lo que le permitirá desandar el camino que podría llevarlo a tener la oportunidad de pelear por un título mundial.

Ese premio es precisamente el que tanto anhelaba Jake Paul, quien cuando apenas acumulaba un par de victorias ya se había dicho capaz de ser campeón mundial. En oposición a su excesivamente optimista pensamiento, el promotor Eddie Hearn, con quien trabajó en la organización del combate entre Katie Taylor y Amanda Serrano, se encargó de dejar en claro más de una vez que la súperestrella de las redes sociales no tenía la capacidad de pertenecer a la élite del boxeo.

Consumada la derrota, el CEO de MatchRoom Boxing echó tierra sobre la figura de Jake Paul y reafirmó su idea.“Respeto a Jake Paul y lo respeto aún más después de anoche. Quiero decir, mira, él no puede pelear, nunca será un campeón mundial. Lo que tenías eran dos peleadores no muy buenos que estaban bastante igualados”, dijo en diálogo con DAZN, minimizando también las capacidades de Tommy Fury.

Cabe recordar que a través de MatchRoom Boxing, Eddie Hearn fue uno de los encargados de promover en el Reino Unido el boxeo de celebridades. Si bien todavía lo considera un gran negocio, más de una vez dijo haber estado al borde de traspasar una línea que, en su opinión, se cruzó de manera definitiva cuando se comenzó a emparejar a estos con boxeadores reales.