Las seis victorias que había conseguido Jake Paul desde que decidió lanzarse de lleno al mundo del boxeo, ante otras personalidades de las redes sociales, un exbasquetbolista y algunos expeleadores de artes marciales mixtas venidos a menos, lo habíoan envalentonado demasiado rápido con la posibilidad de transitar el camino que lo llevara a pelear por un título mundial.
Pero este domingo, en el que fue su primer combate ante un boxeador profesional, el youtuber terminó mordiendo el polvo en laDiriyah Arena de Arabia Saudita, donde Tommy Fury, hermano del campeón mundial de peso pesado del CMB que también llegó invicto al combate, lo derrotó por decisión dividida.
“Cree mi propio legado. Soy Tommy Fury. Esta pelea la viví como un título mundial”, dijo el ganador, quien desarrolla su carrera profesional a la sombra de Tyson Fury y acumuló su octava victoria en igual cantidad de combates, aunque sin haber enfrentado todavía a ningún peleador de la jerarquía suficiente para determinar si está o no para grandes cosas.
El desarrollo del combate fue desprolijo, dejando ver la inexperiencia con la que todavía cargan ambos peleadores. Hubo deducción de puntos para ambos lados por el juego sucio y también un corte en la ceja de Tommy Fury producto de un cabezazo accidental de Jake Paul. De boxeo, poco.
Las tarjetas estuvieron reñidas, pues uno de los tres jueces vio ganar a Jake Paul y los dos restantes fueron los que decidieron la victoria en favor del británico. El fallo dividido le dio al youtuber argumentos para exigir una revancha que Fury de seguro aceptará encantado. Al final de cuentas, fue el mejor negocio de su carrera.