La presentación de Terence Crawford en California era una que tenía mucha expectativa detrás, ya que se trataba de una nueva subida de división del múltiple campeón para seguir retando oponentes. En este caso, su desafío estaba en la categoría superwelter, donde el monarca en la AMB y la OMB era el uzbeko Israil Madrimov. El norteamericano no tuvo inconvenientes y por decisión unánime se quedó con un duelo que lo transformó en el rey de cuatro divisiones distintas.

Los jueces marcaron en sus tarjetas 115-113 en dos y 116-112 en el restante, por lo que se puede percibir que la pelea fue ajustada, pero con una pequeña diferencia para el campeón que sacó a relucir su experiencia.

La primera mitad del combate fue casi en su totalidad de Madrimov, quien combinaba de mejor manera, presionaba y ponía Crawford contra las cuerdas, que buscaba salir con su jab, pero el uzbeko aprovechó bien las fintas y conectaba con mayor poder. A partir del séptimo asalto, se empezaría a ver otro tipo de combate.

Lo que pasó entonces fue que la máquina del ahora campeón empezó a tomar fuerza, con el centro del ring como su punto de partida y sus buenas combinaciones con su jab de derecha como bandera. Madrimov se empezó a limitar a buscar contras, pero comenzó a amarrar demasiado la pelea en el clinch, por lo que la segunda mitad de combate fue toda de Crawford y eso parece que fue decisivo para que los jueces lo dieran por ganador.

Lo que terminó pensando fue la experiencia de Crawford, quien ahora amplió su invicto a 41 victorias y cero derrotas. Aún así, la labor de Madrimov fue más que destacable y se resalta su gran entereza para terminar de manera competitiva el enfrentamiento.

De esta manera, lo que está a las claras es que a Crawford no le pesa el hecho de subir de peso e ir por más, sino más bien parece quedarle cómodo porque donde esté pisa fuerte y gana. Ahora bien, un combate que es del anhelo de muchos es el que enfrente a Terence y a Canelo Álvarez y esto no es imposible pero sí muy difícil.

Canelo tiene sus propios compromisos, primero el de 14 de septiembre ante Edgar Berlanga y posteriormente una lista grande de rivales que desean enfrentar al tapatío, además de la diferencia de peso que todavía existen entre estos dos. Lo que tendría que pasar es que Crawford siga subiendo, ya que Canelo no tiene ninguna intención de bajar de división.

Apenas consumó su victoria ante Madrimov, el campeón fue consultado sobre el futuro y, con mucha calma, el estadounidense respondió: “No lo sé. Ahora quiero estar tranquilo irme a mi casa, disfrutar de mi familia y luego se verá“.