Gustavo Lema está cerca de cumplir un año como director técnico de Pumas UNAM, club en el que está haciendo sus primeras armas como entrenador tras haber sido auxiliar de Antonio Mohamed tras casi 20 años. Uno de los clubes en los que ofició de mano derecha del turco fue el América, donde permaneció durante todo el año 2014.

Allí, el timonel de 56 años no solo consiguió consagrarse campeón del Apertura 2014, sino que también experimentó una estadía particular. Al respecto, quien también acompañó a Mohamed en Rayados afirmó, en diálogo con el periodista David Medrano, que en el conjunto de Coapa se vive el día a día como si de una telenovela se tratara, algo que no sintió durante su estadía en Nuevo León.

“Yo bromeaba con que América era una telenovela en la que a veces se jugaba al futbol. Mucha exposición y en Monterrey vivimos una situación totalmente distinta, es un club grandísimo pero en el trato era todo muy afectivo, también estuvimos más tiempo y se logró un grado de empatía”, señaló el actual entrenador de Pumas.

Gustavo Lema fue campeón en América como ayudante de Antonio Mohamed en 2014. (Imago)

En adición a esto, Lema agregó que en América se generaban repercusiones desde “afuera” que no sucedían en Rayados, institución en la que recibió un trato distinto al que esperaba.

“En América era un conflicto constante de afuera y eso genera otra situación. Por otro lado, Monterrey es un equipo grande, nos tocó compartir con un grupo de directivos y dueños que nos daban un trato muy familiar, muy lejos de la imagen que uno tiene de afuera como empresa”, aseguró.

La inesperada confesión de Gustavo Lema: “No quería ser entrenador”

Por otro lado, el argentino sorprendió con una inesperada confesión, ya que reconoció que no deseaba dedicarse a la dirección técnica. Al respecto, aseveró que su deseo de comenzar a dedicarse a ello nació luego de mantener charlas al respecto y comenzó a gestarse luego de ser invitado por Mohamed para integrar su cuerpo técnico.

“No quería ser entrenador, me invitaban a hacer el curso y yo era bastante molesto con los entrenadores preguntando de táctica. Tenía esa idea tonta de pensar que si tenía el título iba a ser más molesto”, aclaró.

“Finalmente terminé haciendo el curso para ocupar el tiempo. Luego me invitaron unos compañeros que tenían escuelita de futbol y empecé a interactuar con los chavos y a hacer clínicas, pero lo hacía con cero conocimiento. Ellos me decían ‘mira que tienes pasta para la formación y la docencia’. Ese tipo de conversaciones me empezó a despertar esa pasión. Después me invita el Turco, al año y medio de esa invitación tengo una lesión en la rodilla y una vez que hice la recuperación coincidimos con un regreso de él a Argentina cuando asume en Huracán en 2005, a partir de ahí estuve siempre con él”, concluyó.