En la décima jornada del Apertura 2022 de la Liga MX, Cruz Azul y Pumas vienen de recibir duras derrotas por goleadas, de esas capaces de desestabilizar cualquier plantel. El mayor problema es que en ambos casos no se trata de un traspié aislado, sino de la consecuencia de una muy pobre producción a lo largo de todo el torneo.

Cruz Azul cayó 7-0 en el clásico ante Las Águilas del América, quedó hundido en la anteúltima posición y tomó la drástica decisión de poner fin al vínculo de Diego Aguirre como entrenador, quien solo duró diez jornadas en el banquillo. Pumas cayó 5-1 como local ante Santos Laguna, descendió hasta la antepenúltima posición pero tomó la decisión de seguir respaldando a Andrés Lillini en el banquillo.

Si bien las determinaciones de ambas directivas fueron antagónicas en situaciones muy similares en lo que al presente Apertura 2022 de la Liga MX se refiere, el periodista André Marin explicó por qué las considera correctasen ambos casos. “Me parecen sensatas las decisiones que se han tomado en las últimas horas, después de un fin de semana en donde Cruz Azul y Pumas fueron un desastre. Que Cruz Azul despida a Diego Aguirre es sensato y es normal, después del 7-0. Que los Pumas, a pesar de tres derrotas consecutivas y de que Santos les meta cinco en Ciudad Universitaria, mantenga a Andrés Lillini me parece sensato”, comenzó diciendo.

“En Cruz Azul se gastaron una fortuna en contratar jugadores. Ya no queda nada del equipo campeón. Ahí está el resultado. Es dramática la posición de Cruz Azul, que puede terminar como el equipo más goleado del campeonato. Jaime Ordiales armó Cruz Azul y su premio fue dejar Cruz Azul y tomar seleccones nacionales. Un desastre. El 7-0 fue la derrota más horrorosa que ha sufrido la institución en toda su historia”, agregó en relación a La Máquina.

Y ya reflexionando sobre Pumas, concluyó: “En Pumas también gastaron mucho dinero. Del Prete no fue barato, Salvio no fue barato y Dani Alves por supuesto que no fue barato. Tres derrotas consecutivas. América los humilló en CU, después vino San Luis y ayer fueron goleados por Santos. Hace bien Lillini en no renunciar y bien la directiva en mantenerlo por lo menos en lo que resta del torneo. Momento clave para que Miguel Mejía Barón meta mano y vuelvan a las bases, a jugar con canteranos, a pelear como nadie lo hace en este país. Me parece que la temporada de Pumas se puede salvar y a la de Cruz Azul no le veo remedio”.