El medallista olímpico, Jaime Lozano, siempre ha expresado el gran amor y lealtad que le tiene a los colores azul y oro de los Pumas de la UNAM, pero al parecer esto no ha sido toda su vida, pues el ahora ex entrenador de la Selección Mexicana que asistió a Tokio 2020, tuvo un paso por las Águilas del América, uno de los mayores rivales del cuadro universitario.

Así lo reveló su madre, la actriz mexicana, Ana Bertha Espín en entrevista con la periodista de espectáculos, Mara Patricia Castañeda en su canal de Youtube, donde habló cómo fue que “Jimmy” llegó a las filas azulcremas desde muy pequeño, y donde ella misma destaca que su técnica se creó en el club de Coapa.

“Lo llevamos a la escuela de América porque unos amigos nos dijeron que era muy buena, ahí empezó, pero fue hasta los 11 años que me divorcié de su padre, que tuve que cambiarlo de escuela a Pumas, y aunque ahí no tenía la edad para empezar a jugar, me lo admitieron porque llevaba muy buena técnica que aprendió en el América”.

Fue el actor mexicano, Julián Pastor quien le vio cualidades para el fútbol e incitó a sus padres a llevarlo a una escuela para que aprendiera y se perfeccionara en este deporte, sugiriendo que lo inscribierana la escuela de “Pumitas”, ya que él era un fiel seguidor de los auriazules.

La actriz de “Amor Real” y “Lo que la vida me robó”, señaló que ella no puede guardarle ningún rencor al cuadro americanista, ya que ahí su hijo tuvo sus primeros años y le ayudaron a perfeccionar su talento, a pesar de que ella y su retoño son fans de los felinos de hueso colorado.

“Tuvo la vocación desde muy pequeño, no jugó con trenes, ni coches, ni con nada, puro balón, desde que empezó a caminar todo fue un balón, no tuvo otros juguetes, y es que no pedía otra cosa que no fueran balones”.Espín también confesó que Lozano es un poco obsesivo con su pasión al fútbol: “Es un chico que se la pasa estudiando todo el tiempo hasta la 1am, él ve videos, hace sus anotaciones, realmente es muy obsesivo y muy estudioso de su carrera”.