Con el mercado de pases ya iniciado, los equipos de la Liga MX están rearmándose de cara al desafío del Clausura 2025, que estará iniciando en 2025. Las directivas ya estudian los movimientos a hacer para poder concretar los objetivos trazados.
Según los últimos reportes, un jugador que puede abandonar su club para ir a Europa es César Huerta, figura de Pumas. Tras forzar su salida, la institución capitalina le cumplirá la petición para recaudar algo de dinero y que no se vaya libre a mitad de año.
El destino para el jugador de 24 años sería Anderlecht de Bélgica, uno de los clubes más laureados del país y más populares. Además, un equipo que se habitúa a jugar copas internacionales. Sin embargo, no es el primer mexicano en jugar en aquellas tierras.
El pionero en esta cuestión fue Carlos Hermosillo. El ex jugador, hoy con 60 años, jugó en Standard Lieja entre 1989 y 1990. Pudo disputar apenas seis encuentros y anotó en únicamente en dos ocasiones. Después de él hay que dar un salto importante en el tiempo.
Recién hay que ir a 2017 para ver dos nuevos mexicanos en la elite de Bélgica. Por un lado, el caso más reconocido, el de Guillermo Ochoa, quien llegó desde Granada para jugar también en Standard Lieja hasta 2019. El otro jugador es Omar Govea, quien jugó en el ahora desaparecido Royal Excel Mouscron. Luego pasó por Royal Antwerp y Zulte Waregem del mismo país.
El último caso, más reciente aún, es el de Gerardo Arteaga, quien en 2020 llegó al Genk y se mantuvo hasta 2024 cuando volvió a México para jugar en Rayados de Monterrey. El lateral jugó 132 partidos y registró cinco anotaciones y 11 asistencias.
No son los únicos mexicanos en jugar en Bélgica
Si bien estos jugadores son los únicos mexicanos en jugar en la Primera División, hay otros que también estuvieron en tierras belgas pero en categorías inferiores. Tales son los casos de Teun Wilke, Jorge Ruvalcaba, Jorge Hernández y Dagoberto Espinoza.