La tempranera eliminación de Pumas UNAM del campeonato del segundo semestre del futbol mexicano tuvo todo tipo de repercusiones, no sólo entre los aficionados sino también entre los propios jugadores, que se reprocharon unos a otros más allá del resultado las formas en que se dio la despedida del Apertura.
Uno de los efectos más inmediatos que causó aquella recordada y dolorosa derrota como local ante Rayados en la revancha, fue una acalorada discusión entre ambos porteros de Pumas, el titular y su suplente: Julio González y Gil Alcalá, que debieron ser separados en los vestidores luego de esa bronca.
Desafortunadamente, quien se tuvo que interponer entre ambos guardametas en la trifulca fue ni más ni menos que Gustavo Lema, entrenador del primer equipo, que tras ser parte de ese altercado pidió la salida de sus dos guardametas, sin importar la relevancia que ambos tuviesen deportivamente o para el grupo.
Sin embargo, según reveló en las últimas horas el periodista Carlos Ponce de León, corresponsal de Diario Récord, la directiva pasó por encima del DT y lo obligó a quedarse con uno de los dos protagonistas del acontecimiento, sólo permitiendo la salida de uno de ellos y el reemplazo del otro sentenciado en el mercado.
De acuerdo al reporte, al ‘Chavo’ Lema los mandatarios le habrían ordenado que siga contando con Julio González, considerando su preponderancia en la plantilla de Pumas, siendo de las figuras del equipo y un jugador de Selección Nacional que está muy bien considerado por el estratega Javier el ‘Vasco’ Aguirre.
Bajo esta decisión, Julio González deberá sobreexigirse para volver a recuperar la confianza de su director técnico, decepcionado por el comportamiento que adoptó tras la eliminación en el Apertura. Además, el club se pondrá pronto a diagramar el paso a paso de la salida de Gil Alcalá y también, a trabajar en el fichaje de un sustituto.