Lejos de la unión que parecía haberse generado luego del buen Mundial de Clubes que hizo el plantel, una serie de circunstancias desembocaron en un contexto de tensión en el ámbito de Rayados. Y esa tirantez se ha acrecentado en estas horas, producto de un episodio que salió a la luz y tiene en vilo a dos de las patas de la mesa del club.
La decisión institucional de no reforzar el plantel luego de la travesía en Estados Unidos, la venta imprevista de Nelson Deossa con la temporada empezada y la tempranera eliminación en la Leagues Cup pese a contar con una poderosa plantilla, fueron algunos de los factores que fastidiaron a la afición en el inicio de este segundo semestre del año.
A esas particularidades adversas, se le ha sumado una conflictiva surgida esta semana. Según reveló el reconocido periodista Willie González, del programa RG La Deportiva, el club le pidió a varios jugadores que se bajen los salarios, luego de un minucioso análisis del presupuesto realizado por el área de recursos humanos de Monterrey.
De acuerdo a la información del corresponsal regiomontano, el departamento respectivo realizó una evaluación, y llegó a la conclusión que da pérdida el balance de ingresos – presupuesto. Esto, debido a los altísimos sueldos que Rayados acordó pagarle a los futbolistas que fichó en los últimos tiempos, y que hoy le duelen por las grandes inversiones.
A raíz de ese déficit que se generó por la gran masa salarial de los contratos rubricados por el club, la directiva ha tomado esa postura de ‘mesura’ a la hora de traer fichajes en esta ventana de verano. El dinero del traspaso de Deossa ayudará a cubrir gran parte de las pérdidas, pero es un inconveniente al que Monterrey tendrá que prestarle mucha atención.
Ahora bien, tal como indica el reportero, la decisión del club de transmitirle personalmente a cada futbolista que sería bueno si redujesen sus ingresos, generó malestar en una plantilla repleta de figuras, sobre todo en las más referentes o experimentadas y de trayectoria, por considerar que es una problemática que tendría que haberse previsto con anticipación y no terminar así ahora.
Mientras entre mandatarios y jugadores tendrán que solucionar sus propias diferencias, los fanáticos mantendrán bien alta la exigencia y pretenden que el equipo pelee por el título en esta nueva Liga MX. Pese a que en algunas posiciones no tiene tanto recambio, consideran que hay nombres fuertes como para por lo menos competir hasta el final, algo que no viene haciendo.
