Si bien Terence Crawford está considerado desde hace tiempo entre los cinco mejores peleadores libra por libra de la actualidad, para algunos siendo incluso el mejor entre todos ellos, no era reconocido, paradójicamente, como el mejor peleador en la división de peso wélter, donde es campeón mundial de la OMB.
Esto tiene que ver con que desde hace al menos dos años se le venía reclamando un combate de unificación de títulos mundiales ante Errol Spence, monarca de la FIB y el CMB, para terminar de demostrarlo. Combate que el propio Bud se ha encargado de aclarar más de una vez que si no se había concretado no era por su culpa.
Este sábado, entonces, Crawford expuso por quinta vez su título mundial de la OMB ante Shawn Porter, un bravo excampeón de la división que desde la previa fue considerado como el oponente más peligroso que había tenido en su carrera. Lo resolvió con un nocaut técnico en el décimo asalto, tras mandarlo dos veces a la lona, y se convenció de que ya no necesita a Spence para demostrar que no hay nadie tan bueno como él en las 147 libras.
“No necesito a Spence. He sido el chico número uno de la división desde que llegué aquí. Soy campeón mundial de tres pesos. Soy campeón mundial indiscutible. ¿Sabés a lo que me refiero? Gané el título mundial en mi primera pelea como peso wélter. Spence no es nada comparado con las cosas que hice en mi carrera”, expresó en rueda de prensa.
Ante la insistencia de la prensa por saber por qué nunca había podido concretarse una unificación de tres cinturones ante Spence, Crawford replicó: “¿A cuántas peleas fui de él? ¿Han visto que alguna vez hiciera algún gesto como para pelear conmigo? Nada ha cambiado”.