En plena crisis de buenos resultados en Cruz Azul, ahora surgió una inquietante acusación que abona al mal momento que se está viviendo en La Noria. Se trata nada más y nada menos que de su exjugador Pablo Aguilar, pues en esta ocasión el defensa paraguayo decidió romper el silencio y en una charla para Marca Claro dio a conocer cómo se dio su inesperada salida del conjunto de los cementeros.
“Fue algo raro, todo estaba listo. Faltando meses para acabar el torneo ya se venía hablando de renovar, Juan Reynoso me decía que ya estaba todo listo para firmar. Al final no había nada, yo decía que sí pero nunca hubo un acercamiento“, apuntó Pablo, quien también aprovechó para destacar que en el interior del conjunto celeste las cosas no andan nada bien, pues considera que no se están tomando las decisiones correctas.
“Eso no está oculto, todo se sabe. Si quieres armar un buen plantel, lo primero que debe de estar bien es la cabeza, pero primero no sabes ni quién va a ser el presidente, quién está de directivo. Yo lo que veo es que ellos tienen que hacer una buena planificación y ahí el equipo va a levantar nuevamente. Me gusta que la afición todavía se acuerde de uno porque eso habla del trabajo que uno hizo. Le decía a mi familia que cuando me vaya de cualquier equipo, me quiero ir bien, no que por tiempo me termine yendo”.
Ante esto, el exjugador de las Águilas del América no descartó volver al futbol mexicano, pues es un sitio donde guarda grandes recuerdos y le formó parte importante de su familia, así como de su carrera: “Sí hubo ofertas después, pero los tiempos no coincidían para esperar un poco más y yo tenía ganas de venir a mi país, pero tengo ganas de volver a México y ya veremos qué pasa después”.
Y acerca de lo que piensa que deparará el Clásico Joven, Aguilar fue contundente: “Se te pone la piel chinita desde que estás en la concentración esperando este partido, no hay cansancio, la afición de Cruz Azul y América son leales y eso te da un extra. Por más que seas visitante o local me motivaba igual. La exigencia es igual, la exigencia de la gente o de la directiva, los dos van por todo siempre. Yo viví de los dos lados y me preparaba igual”.