No es una novedad que Sergio Pérez tenía especial interés en ganar el Gran Premio de México, no solo por el hecho de correr en su país sino además por lo bien posicionado que eso iba a dejarlo pensando en comenzar a asegurar el segundo lugar en la tabla de pilotos de la temporada.

Mucho se había hablado del papel que jugaría allí Max Verstappen, ya coronado campeón mundial Y el neerlandés se encargó de dejar claro que fue por todo y no se dedicó a conceder nada al mexicano, quedándose con la pole position durante la clasificación y también con el primer lugar en la carrera.

Tras largar en la cuarta posición, para Checo quedó un meritorio tercer puesto en el Gran Premio de México, cruzando la meta por detrás de su compañero de equipo y de Lewis Hamilton, de Mercedes, que fue segundo. Pese a que se lo vió muy sonriente en el podio, el mexicano no ocultó su decepción al dialogar con la prensa al reconocer que incluso pudo irle mejor de no ser por algunos errores de equipo.

"Se siente bien estar en el podio, pero quería más hoy, estoy un poco decepcionado. Podríamos haber terminado en segunda posición definitivamente, pero tuvimos una mala parada en boxes, que nos impidió hacer el undercut y estar más cerca de Lewis. El neumático duro no le funcionó al principio, pero una vez que lo puso en marcha, no me funcionó a mí', expresó.

Para contrarrestar ese malestar, Checo dijo haber disfrutado mucho del clima que se vivió en el Gran Premio de México: "Este lugar es increíble, el público es increíble y nunca olvidaré estos momentos gracias a la gente. Es sin duda, si no el mejor, uno de los mejores públicos de la Fórmula 1; soy muy privilegiado por tener este apoyo", manifestó.