El Campeonato Mundial de Fórmula 1 mostró en sus tres primeras carreras una clara superioridad de Ferrari por sobre las demás escuderías, motivo por el cual, Charles Leclerc lidera de momento el certamen con gran comodidad. Mientras tanto, Red Bull y Mercedes trabajan a contrarreloj para intentar acercarse a ese ritmo y volver a ilusionarse con protagonizar el año tal y como lo hicieron en las últimas temporadas.
La última carrera, realizada en Australia, dejó la impactante superioridad de Charles Leclerc, mientras que el último campeón mundial, Max Verstappen, debió abandonar tal y como hizo en la apertura de la temporada, por problemas en su monoplaza. El neerlandés dio detalles sobre su retiro de la pista, y también explicó cómo se sintió mientras pudo competir con normalidad. En ese sentido, destacó la lentitud del Safety Car, al que llamó “tortuga”.
Ante esa y otras críticas, la FIA decidió recoger el guante y salir a responder. En un comunicado, expresó: “A raíz de los comentarios recientes en relación al coche de seguridad de Fórmula 1, a la FIA le gustaría reiterar que la función principal del coche de seguridad de Fórmula 1 es, por supuesto, no la velocidad, sino la seguridad de los pilotos, comisarios y oficiales”. El pasado fin de semana, el coche de seguridad ralentizó una carrera que ya de por sí no contó con demasiados avances en pista.
Verstappen sumó su segundo abandono. Getty Images
“Los procedimientos del coche de seguridad tienen en cuenta múltiples objetivos depende del incidente en cuestión, incluida la necesidad de agrupar la parrilla, negociar la reanudación tras un incidente o recuperar los restos en la pista de manera segura y ajustar el ritmo depende de las actividades de recuperación que puedan estar sucediendo en una parte de la pista diferente”, insistieron desde la FIA, luego de que no sólo Max Verstappen realizara críticas, sino también otros pilotos, quienes ven al auto de Aston Martin más lento que en temporadas anteriores.
La crítica de Verstappen
Tras su abandono en Australia, Verstappen no se guardó nada y cargó también contra el papel del Safety Car: “Conducir a 140 (km/h) en la recta de atrás… No había un coche dañado, así que no entiendo por qué tenemos que conducir tan despacio. Tenemos que investigar. Definitivamente necesita más agarre, porque nuestros neumáticos estaban muy fríos. Es bastante terrible la forma en que estamos conduciendo detrás del coche de seguridad en este momento”, analizó el último campeón mundial.