El Clausura 2023 de la Liga MX ya acumula nueve jornadas disputadas y por el momento, los Rayados de Monterrey han sido el equipo más regular, por lo que gozan del liderato. Por detrás, como escoltas, aparecen Toluca, Tigres UANL y las Chivas de Guadalajara. En contrapartida, hay algunas instituciones que no lo han hecho bien y por eso sus entrenadores corren peligro.

Muchas veces, no solo en el futbol mexicano, la impaciencia no es un buen consejero y por eso los equipos deciden interrumpir ciclos con una frecuencia que no ayuda a que el proyecto deportivo se consolide. Por ejemplo, hay tres entrenadores que ya parecen estar en la cuerda floja.

Eduardo Arce - Puebla

Eduardo Arce no logra hacer olvidar a Larcamón en Puebla (Imago7)

Eduardo Arce no logra hacer olvidar a Larcamón en Puebla (Imago7)

Reemplazar a Nicolás Larcamón en el banquillo de la Franja, después de un ciclo muy competitivo, no sería nada sencillo, pero de todas formas se esperaba que el Puebla pudiera hacerlo mejor bajo la tutela de Eduardo Arce. De momento, el nuevo entrenador apenas ha podido sumar siete unidades, producto de dos victorias, un empate y seis derrotas. Además, registran 20 goles en contra, solo superados por Mazatlan (22) en ese aspecto. ¡Urge ganar!

André Jardiné - Atlético de San Luis

San Luis ha bajado su competitividad (Imago7)

San Luis ha bajado su competitividad (Imago7)

Los potosinos han realizado aceptables campañas en el último tiempo y por eso no sólo esperan poder mantener su competitividad, sino también aspiran a dar que hablar en Liguilla. Sin embargo, los dirigidos por André Jardiné ya registran cuatro juegos sin ganar, con tres derrotas incluidas. La presión crece sobre el entrenador brasileño, que apenas ha visto a su equipo convertir ocho goles.

Mauro Gerk - Querétaro

Querétaro no levanta cabeza con Mauro Gerk en el banquillo (Imago7)

Querétaro no levanta cabeza con Mauro Gerk en el banquillo (Imago7)

La apuesta por el símbolo de la institución, Mauro Gerk, no dio demasiados resultados en el semestre pasado, pero aún así se le renovó la confianza con la esperanza de que un buen mercado de pases pudiera cambiar las cosas. Sin embargo, Querétaro sigue sin mejorar: no ha ganado ninguno de sus ocho encuentros disputados y es la peor ofensiva del certamen, con apenas seis goles convertidos.