No son tiempos fáciles para llamarse Harry Kane. El ariete de la selección inglesa se encuentra luchando con Tottenham y Daniel Levy para abandonar la disciplina del Tottenham con el fin de poder luchar finalmente por esos títulos que se le han hecho esquivos en los últimos 10 años. Tras unos días cargados de especulaciones, ha roto el silencio con un directo comunicado.

Carragher, Berbatov y la prensa británica han apuntado en las pasadas horas contra los métodos utilizados por el punta para que el presidente de los Spurs se vea obligado a ponerle en el mercado. Levy solo le abrirá las puertas si es que llega una cantidad cercana a los 180 millones de euros, precio imposible incluso para los jeques del Etihad.

El descargo de Kane

Negó rotundamente que se haya puesto en rebeldía en cuanto a su presencia en los entrenamientos: "Hace ya diez años desde que debuté con el Tottenham. Durante todos estos años, vosotros -los fans- me habéis demostrado un apoyo y un cariño total. Es por eso que me duele leer algunos comentarios que se han hecho esta semana poniendo en duda mi profesionalidad. No voy a entrar en detalles, pero quiero aclarar que nunca me he negado a entrenarme”.

“Volveré con el equipo mañana, como estaba planeado. No haría nada que pusiera en peligro la relación que tengo con los fans, que me han demostrado un apoyo inquebrantable durante mis años en el club. Eso siempre ha sido así y lo sigue siendo a día de hoy", finalizaba Harry Kane en un mensaje directo a los aficionados que le convirtieron en ídolo del norte de Londres.

A sus 28 años, el 9 quiere salir de la capital para convertirse en ese nuevo delantero del proyecto de Pep Guardiola en Mánchester City. Tras haber agotado las medidas de guerra, parece que Harry Kane apuesta ahora por la diplomacia en su negociación directa con Daniel Levy y la directiva.