Definitivamente la tranquilidad se ha acabado en las huestes de Golden State Warriors, último campeón de la National Basketball Association (NBA), producto de la intención de una de sus figuras, el ala-pivot Draymond Green, de firmar una millonaria extensión de contrato.

Durante los últimos días se reveló que el jugador de 32 años, con dos años de contrato vigente con la franquicia de San Francisco, podrá ejercer su derecho a firmar un nuevo acuerdo por otras cuatro campañas, con un salario de $162 millones de dólares.

En ese sentido, los Warriors no ven con buenos ojos renovar el contrato con Green, pieza fundamental en las últimas temporadas y en sus cuatro títulos NBA en ocho años, lo que avizora un conflicto que podría perjudicar más allá de lo económico al equipo.

El gran problema que tendrá Warriors por "culpa" de Green
 

Según revelaron Marcus Thompson y Anthony Slater, del The Athletic, la directiva no quiere sobrepasarse en el valor de su plantel más allá de los $400 millones de dólares, por lo tanto, se verán obligados a dejar partir a alguna de sus figuras, donde son candidatos a dejar la institución Andrew Wiggins, Klay Thompson y el propio ala-pivot.

Pero hay otro jugador que podría partir de los Warriors tras la próxima temporada de NBA, que sería Jordan Poole, quien quedaría como agente libre restringido, mas la situación económica en la que quedarían les impediría retenerlo; así que háganse la idea de que este equipo tal y como lo conocemos, terminará rompiéndose.

Twitter: @anthonyVslater

Twitter: @anthonyVslater